Hoy 31 de marzo de 2020, se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Colon con el objetivo de sensibilizar a toda la población sobre las características particulares de esta enfermedad, haciéndoles conscientes de la necesidad de tomar medidas preventivas para prevenir el cáncer de colon, así como promover los programas de detección precoz.
Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2018 el cáncer de colon, también llamado Cáncer Colorrectal (CCR) representó el tercer motivo de incidencia en ambos géneros, después del cáncer de pulmón y el cáncer de mama, aunque el España, el diagnóstico de CCR es uno de los más frecuentes, situándose como la 2ª causa de muerte en ambos géneros (después del cáncer de próstata en hombres y después del cáncer de mama en mujeres). Según la Asociación Española contra en Cáncer (AECC) en 2018 se detectaron 37.172 casos, sumando la incidencia de ambos géneros y se espera que en este año 2020 España cuente con 44.231 nuevos diagnósticos de CCR.
El CCR es un crecimiento incontrolable de las células del colon y/o del recto. La mayoría de estos tipos de cáncer se inician con un crecimiento anormal en el revestimiento interno del color o del recto (la mucosa), que recibe el nombre de “pólipo”. Algunos tipos de pólipos se pueden convertir en cancerosos con el paso de tiempo (por lo general, durante muchos años), pero no todos los pólipos se convierten en cáncer. Los principales síntomas asociados a un posible CCR son: cambios en la evacuación, diarrea, estreñimiento, vómitos, pérdida de peso sin explicación, sangre (rojo vivo o muy oscura) en las heces, gases frecuentes con dolor, sensación de estar lleno y a veces, con retortijones, etc.
Sin embargo, a pesar de estas cifras tan abrumadoras, un alto porcentaje de CCR se puede evitar, atendiendo a los principales factores de riesgo y al uso de estrategias preventivas. En este sentido, la edad se ha considerado como un factor que condiciona el riesgo o la probabilidad de desarrollar CRR. Así, el riesgo aumenta de forma notable a partir de los 45-50 años. Los antecedentes familiares consanguíneos (padres, hermanos o hijos) de una persona con historia de CCR pueden tener más riesgo en desarrollar CCR. Los antecedentes personales de CRR también pueden “predisponernos” a padecer CCR una segunda vez, así como aquellas personas que hayan padecido o padezcan enfermedades inflamatorias como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Cronh tiene un mayor riesgo de padecerlo. Además, otros factores como llevar una dieta basada en especialmente en grasas saturadas de origen animal y pobres en calcio, ácido fólico y fibra, el consumo excesivo de tabaco, alcohol y la obesidad puede aumentar el riesgo de CCR.
Entre las principales medidas para prevenir el CCR se encuentran el diagnóstico temprano y los programas de cribado. En esta línea, cuando el CCR se diagnostica en fases tempranas es más probable que el tratamiento sea eficaz, aumentando la supervivencia. Los programas de cribado se desarrollan con el objetivo de encontrar anomalías indicativas de un cáncer o de una lesión precancerosa cuando no ha habido síntomas, con el fin de diagnosticar precozmente la enfermedad y tratarla de forma inmediata.
En este sentido, desde Canarias existen diversas estrategias para promover los programas de cribado. Desde 2009, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha puesto en marcha el “Programa de diagnóstico precoz del cáncer colorrectal”, con el objetivo de extender el programa al 100% de la población diana antes del año 2024. En la actualidad, este programa de cribado se realiza a la población de entre 50 y 69 años y consiste en un sencillo test de sangre oculta en heces, mediante una toma que se realizar en el domicilio y la persona la lleva al centro de salud. En el caso de que la prueba resultase positiva, se realiza una colonoscopia para verificar el motivo del sangrado, que puede ser un pólipo no canceroso pero que, si se extirpa, podría evitar convertirse en cáncer con el paso de los años. Asimismo, desde PyDeSalud promovemos la participación de la población en los programas de prevención, haciendo uso de las Herramientas de Ayuda para la Toma de Decisiones compartida (HATD) (Herramienta de toma de decisiones de cáncer colorrectal), en CCR, buscando que propagar consciencia y fomentar la participación en los programas de cribado.
