La Diabetes Mellitus (DM) es una enfermedad metabólica crónica, caracterizada por niveles persistentemente altos de glucosa en sangre que se produce como consecuencia de una alteración en la secreción y/o acción de la insulina. Algunos de sus síntomas más características con poliuria (aumento del volumen de orina), polidipsia (necesidad urgente de beber), visión borrosa y pérdida de peso. Sin embargo, es frecuente que estos síntomas pasen no sean graves y pasen desapercibidos en los primeros años de la enfermedad, causando complicaciones antes del diagnóstico.
La DM tipo 2 (DM2) supone el 90% de los casos de diabetes y, aunque puede aparecer a cualquier edad, su prevalencia aumenta con la edad. Asimismo, algunos factores modificables como la obesidad, el tabaquismo o el sedentarismo, entre otros, aumentan el riesgo de padecer DM2. Por lo general, la DM2 se diagnostica mediante la prueba de hemoglobina glicosilada (HbA1c), una prueba de sangre que indica el nivel promedio de glucosa en sangre de los últimos meses.
El diagnóstico de la DM2, como el de muchas otras condiciones de salud crónicas, puede ser un momento especialmente difícil, tanto para la persona afectada, como para su entorno. Acostumbrarse a vivir con DM2 es todo un desafío, puesto que conlleva una serie de cambios en el día a día de la persona que la padece. No obstante, si se trata de forma adecuada, las personas con DM2 pueden vivir su vida con normalidad. Para ello, la adherencia a las pautas de tratamiento y control de la glucemia, así como el establecimiento de un estilo de vida saludable, son fundamentales.
Entonces, ¿qué debemos saber para afrontar con garantías el diagnóstico de DM2? A continuación, recopilamos algunas ideas que pueden ser de utilidad:
- El diagnóstico requiere un proceso de aceptación y adaptación.
- Es normal sentir miedo o incertidumbre en un primer momento: concédete tiempo.
- El conocimiento es poder; consulta fuentes fiables y aprende sobre la DM2.
- Haz preguntas y resuelve tus dudas con tus profesionales sanitarios.
- Consulta con nutricionistas y estableced un plan de alimentación individualizado, equilibrado y variado.
- El ejercicio es esencial para la salud; busca las actividades que mejor se adapten a ti.
- Escucha a tu cuerpo y aprende a identificar signos de hipo/hiperglucemia.
- Habla con tu entorno de cómo te sientes y cómo crees que pueden ayudarte.
- Comparte tu experiencia con otras personas con DM2.
- Pide ayuda a profesionales de la salud mental si lo necesitas: la aceptación del diagnóstico puede ser compleja, pero con las herramientas adecuadas podrás lograrlo.
Si quieres saber más sobre la DM2 y cómo convivir con ella, consulta los siguientes recursos:
