Recomendaciones para una comunicación efectiva entre profesionales y pacientes

¿Cómo ayudar a sus pacientes a preguntar sus dudas?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la alfabetización en salud hace referencia a las habilidades sociales y cognitivas que determinan el nivel de motivación y la capacidad que tienen las personas para acceder, entender y utilizar la información sanitaria de forma que les permita promover y mantener una buena salud. De esta manera, la alfabetización en salud supone alcanzar un nivel de conocimientos, habilidades y confianza que permitan adoptar medidas dirigidas a la mejora de la salud personal y de la comunidad, mediante cambios en el estilo de vida. La alfabetización en salud es además un requisito imprescindible para el empoderamiento en salud, un proceso por el que las personas adquieren un mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan a su salud.

Uno de los aspectos clave para promover la alfabetización en salud es una adecuada comunicación entre los profesionales sanitarios y los pacientes a los que asisten. Usar estrategias de comunicación claras puede ayudar a los pacientes a comprender mejor la información de salud que se les ofrece y facilitar con ello su mayor implicación en su autocuidado y una mejora, en definitiva, de su estado de salud. A menudo los profesionales de la salud utilizan un lenguaje muy técnico cuando tratan de comunicar a sus pacientes cuestiones importantes en relación con su cuidado, lo que puede generarles dudas y preguntas que no siempre se atreven a realizar. Crear un espacio seguro que promueva que los pacientes sientan la libertad de hacer preguntas es una importante manera de involucrarles y tenerles en cuenta como piezas clave en el cuidado de su salud.

La Agencia para la Investigación y la Calidad del Cuidado de la Salud (Agency for Healthcare Research and Quality, AHRQ) de Estados Unidos ha diseñado una serie de herramientas para la promoción de la alfabetización en salud, con consejos prácticos para que los profesionales puedan favorecer este proceso. A continuación, resumimos algunas de las recomendaciones que pueden poner en práctica los profesionales de la salud para favorecer el uso de preguntas por parte de los/as pacientes con el fin de asegurar una adecuada comunicación en consulta:

Invite a hacer preguntas:
1. Animar a sus pacientes a preguntar puede ser tan sencillo como decirles: “¿Qué preguntas tiene?”.
2. No pregunte a sus pacientes si tienen alguna pregunta, porque la mayoría responderá que no a pesar de que es posible que sí las tengan.
3. Otras formas de fomentar las preguntas: “Hemos compartido mucha información, ¿qué quiere que revisemos de nuevo?”. “Esta situación puede ser nueva para usted y seguramente tendrá algunas preguntas, ¿sobre qué le gustaría preguntarme o qué le gustaría entender mejor?”.
Aproveche el lenguaje corporal: mire, escuche
1. Siéntese al mismo nivel que sus pacientes.
2. Mire y escuche con atención a sus pacientes cuando hablen.
3. En la medida de lo posible, demuéstreles que tiene tiempo para escuchar sus preguntas. Intente no interrumpir.
Ayude a sus pacientes a priorizar sus preguntas:
1. Si sus pacientes tienen una larga lista de preguntas, ayúdeles a decidir cuáles son las más importantes para darles respuesta en esta consulta.
Recuerde a sus pacientes que traigan preguntas preparadas a las visitas:
1. A la salida, recuerde a sus pacientes que pueden anotar las dudas que les surjan y plantearlas en la siguiente visita.
2. Los recordatorios de las citas pueden ser un buen aliado para sugerir a sus pacientes que traigan una lista escrita de preguntas.
Anime a sus pacientes a seguir preguntando en otros entornos de salud:
1. Recuérdeles que la necesidad de hacer preguntas puede darse también con otros profesionales.
2. “Asegúrese de preguntar en la farmacia todas las dudas que puedan surgirle respecto a los medicamentos que toma”.