Es el término médico utilizado para describir una mejora significativa o desaparición de los síntomas de una enfermedad.
Esto puede significar que los síntomas hayan disminuido tanto que ya no afectan la vida diaria de una persona. En algunos casos, la remisión puede ser completa, donde los síntomas desaparecen por completo, mientras que en otros puede ser parcial, donde algunos síntomas siguen presentes, aunque no interfieren en la vida cotidiana.