El próximo 17 de mayo de 2020, se conmemora el Día Mundial de La Hipertensión Arterial, aunque este año, debido a la pandemia por coronavirus la Campaña “Mayo Mes de Medición del 2020” ha sido suspendida a nivel mundial, postergándose para el 2021.
Desde el año 2013 este día se ha mantenido “vivo” bajo el lema “Conozca sus cifras de presión arterial”, cuyo objetivo es que la población conozca su tensión arterial en estado normal. Por lo general se ha establecido que la cifra 120/80 es la cifra tensional ideal, aunque como cada persona es única hay personas que por su propia naturaleza tienden a la hipotensión (cuya tensión normal es de 110/70) y otras a la hipertensión (con cifras de tensión normal de 130/90). Sin embargo, la hipertensión puede ser un “enemigo silencioso”, puesto que la persona nota los síntomas como orejas rojas, calor corporal, dolor de cabeza o incluso vértigo, cuando su cifra arterial es demasiado elevada. No obstante, algunos de estos síntomas (i.e. el vértigo) también pueden darse en personas hipotensas, por tanto, conozcamos un poco más qué es la hipertensión arterial.
La hipertensión arterial es una condición de salud donde la persona presenta una presión arterial (es decir, la fuerza de su sangre al empujar contra las paredes de sus arterias) elevada. En este sentido, la hipertensión arterial ocurre cuando la sangre pasa a través de las arterias a una presión mucho más alta de lo normal. Existen dos tipos de presión arterial alta: la hipertensión primaria y la hipertensión secundaria. La hipertensión primaria (conocida también como hipertensión esencial) es el tipo más común de hipertensión y suele darse como resultado de un estilo de vida poco adecuado y de los cambios que el cuerpo sufre a medida que envejece. Por otro lado, la hipertensión secundaria es aquella que se produce cuando su presión arterial está alta como consecuencia de algún problema de salud, como por ejemplo problemas renales, problemas de tiroides o de las glándulas suprarrenales, apnea del sueño o el consumo de algunos medicamentos.
Lo problemático de esta condición de salud es que en algunas ocasiones esta presión arterial elevada puede ser letal. En este sentido, anualmente fallecen unos 9,4 millones de personas en el mundo por hipertensión arterial, lo que la convierte en una de las principales causas de mortalidad por enfermedad cardiovascular a nivel mundial.
En efecto, estas cifras son estremecedoras, aunque existen determinadas conductas que podemos desempeñar para prevenir la aparición de esta enfermedad, sin estar latente el riesgo de padecerla, es decir, el llevar a cabo estas actividades preventivas no nos “libra” de desarrollarla, aunque sí tenemos una menor probabilidad de padecerla. Entre las actividades preventivas más frecuentes destacamos:
- Reducir nuestro nivel de estrés diario.
- Controlar los cambios hormonales, especialmente en mujeres, ya que tienen mayores cambios en el período de menstruación.
- Controlar la dieta reduciendo el consumo de sal en las comidas y aumentando alimentos saludables.
- Reducir el consumo de alcohol.
- Reducir el consumo de tabaco.
- Controlar su diabetes (en el caso de padecerla).
- Fomentar actividades como el caminar o el ejercicio físico moderado diario, puesto que el sedentarismo puede ser otro factor de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad.
Sin embargo, si la presión arterial es alta como consecuencia de algún medicamento que toma o está causada por alguna otra enfermedad que padezca, lo recomendable es comunicarse con su médico para intentar planificar juntos una decisión que favorezca la reducción de la presión arterial.
Desde PyDeSalud nos comprometemos en este día a visibilizar a este “enemigo silencioso”, y al fomento de conductas saludables que ayuden a disminuir las complicaciones que provoca un mal control de la hipertensión arterial.