Los servicios de salud de las distintas comunidades autónomas de España ofrecen la asistencia a la diabetes a través de la atención primaria y de la atención especializada. La mayoría de las personas entrevistadas estaba siendo asistida por su equipo de atención primaria (médico de cabecera y enfermera y/o educadora en diabetes).
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ATENCIÓN PROFESIONAL
Los servicios de salud de las distintas comunidades autónomas de España ofrecen la asistencia a la diabetes a través de la atención primaria y de la atención especializada. La mayoría de las personas entrevistadas estaba siendo asistida por su equipo de atención primaria (médico de cabecera y enfermera y/o educadora en diabetes).
Rafael explica que recibe atención por parte de su médico de cabecera y la enfermera de atención primaria.
“El médico y luego una enfermera que tenemos aquí en la Seguridad Social que nos ponen aquí a los diabéticos, una enfermera que nos va haciendo entrevistas y explicándonos lo que es la diabetes, lo que hay que comer, cómo hay que comportarse estando con diabetes.”
En otros casos los entrevistados acuden a un especialista de endocrinología. A veces continúan solamente con el endocrino y otras veces mantienen al mismo tiempo el control y seguimiento por parte del médico de cabecera y la enfermera. Además las personas que tienen alguna complicación son atendidos por especialistas dependiendo de cual es el problema de salud: neurólogo, nefrólogo, oftalmólogo, etc.
Juan explica que fue remitido al endocrino hasta que consiguió controlar la diabetes y luego ha seguido las revisiones en atención primaria.
“Entonces al principio, pues yo la tenía bastante elevada, y entonces me mandaron al endocrino, y me puso un tratamiento de comida. Entonces me volvió a los tres meses, el endocrino me dijo que muy bien, que había aceptado el tratamiento perfectamente, que me había ido muy bien, y me bajó y me visitó dos veces me parece, hace ya seis años, no me acuerdo perfectamente de eso, no sé si fue una vez o dos, y me dijo que el médico de cabecera y mi ATS me podían llevar perfectamente, tranquilamente, la enfermedad si yo me controlaba en ese nivel, nivel que es el tipo 2, entonces dice “si tú te controlas, haces dieta, haces tal, no hace falta que yo te lo lleve, te puede llevar perfectamente el médico de cabecera, si ya te vuelve otra vez a subir y pues tendrías que volver a mí y yo ya ponerte otra vez el tratamiento”. De momento me hace anualmente de la vista, análisis me hace dos al año, y entonces pues hasta ahora lo he llevado bastante bien.”
A Javier le remitieron al los especialistas a medida que lo ha necesitado.
“Entonces, ¿usted a qué nivel de asistencia fue? ¿Empezó en primaria…? Yo empecé en primaria, en el ambulatorio de la localidad y luego ya cuando se me empezó a agravar, sobre todo empecé en el control propio de la diabetes en el ambulatorio estuve un año aproximadamente, luego cuando me surgió el problema de la vista ya me derivaron directamente al servicio de Cruces del Hospital y allí también pasé al endocrino, dejé de asistir aquí y pasé todo a hacerlo en el hospital.”
Para el seguimiento habitual de una persona diagnosticada de Diabetes tipo 2 se recomienda realizar los siguientes controles: hemoglobina glicosilada, microalbuminuria, peso, estudio para valorar el riesgo cardiovascular global (colesterol total, HDL-colesterol, LDL-colesterol, triglicéridos), determinación de la tensión arterial, electrocardiograma, estudio del fondo de ojo con dilatación de la pupila, exploración de los pulsos en las arterias de los pies y examen de los mismos incluyendo exploración de la sensibilidad.
Milagros cuenta las pruebas que le realizan para hacer el seguimiento de la diabetes.
“¿Y cada cuánto te atiende? Pues al mes, mes y algo, una cosa así, vas para allá. Cuando yo debuté que fue ya te digo, me vio a primeros de septiembre, pues en octubre, mediados finales de octubre, me estuvo viendo, me hizo el reconocimiento, me hizo un electro, me estuvo mirando los pies, me tomó a ver si tienes reflejos, me pinchó con una agujita en el pie para ver los reflejos y si lo sentía, y luego ya me pinchó también a ver qué nivel tenía de azúcar, y nada, la verdad que muy bien, me agradó también cómo me miró. Y ahora mi médico de cabecera me ha mandado también para el oftalmólogo, para que me vean, que no me han visto desde que debuté y eso en agosto, que eso también, una revisión mínima al año hay que hacerla, para el oftalmólogo.”
La frecuencia de las consultas y de las pruebas de seguimiento depende de cada persona y de la evolución y grado de control de la diabetes, así como de la existencia o no de otros problemas de salud o de complicaciones.
Mari Carmen y Juan explican cómo se ha modificado la frecuencia de las consultas dependiendo del control de la diabetes y de las revisiones necesarias.
“Sí, empecé con una educadora, que trabaja en el hospital de Zafra, porque ella lleva también el tema de las embarazadas que son diabéticas. Entonces, ella me cita, antes me citaba a los 2 meses o cosa así, 3 como mucho. Después como lo tenía tan controlado, la tenía tan bien controlada, pues me empezó a citar a los 6 meses.”
Sobre las consultas y pruebas
“Yo cada seis meses o así voy, luego aparte de eso tienes la del endocrino la cosa de la vista, la cosa de la vista cada equis tiempo te miran, te tienes que mirar el fondo de ojos Ahora, la última vez que estuve donde la oculista pues me dice “ya no vas a volver por aquí a mirarte fondo de ojos, ahora te va a mandar el endocrino”, han puesto aquí en otro centro que hay aquí unos aparatos que ahora en lugar de mirarte la oculista te van a mirar, te miran con los aparatos esos, entonces ahora ya la próxima vez pues seguramente cuando vaya pasado mañana me mandará, yo en las maquinas estas no he estado, te miran la cosa de la del fondo de ojos por la vista, porque como la diabetes ataca a la vista bastante pues es lo que te tienen también bien vigilado.”
La mayoría de los participantes valora muy positivamente la labor de las enfermeras que imparten educación diabetológica, lo cual incluye cuidados en la dieta, controles de peso, ejercicio físico, manejo de la medicación y cuidados especiales, como de los pies y la vista. Señalan que el médico de cabecera es quien prescribe la medicación, pero que la educadora es imprescindible para explicar los cuidados en cada caso particular, ya que es quien se acerca a la persona y conoce más sus necesidades y problemas.
La labor de la enfermera-educadora es muy valorada por Alberto sobre todo por el tiempo del que dispone para atenderle.
“Me hablaron del Instituto de Diabetología, y acudí a Madrid Y cuanto tiempo pasó… Y allí me cogió una enfermera-educadora, que es lo que no teníamos aquí, y que no la hemos tenido hasta hace muy poquito, hace meses ya tenemos una educadora en diabetes, pero hasta ahora no la habido. Es decir, los médicos no pueden perder una hora o dos horas con un paciente explicándole todo lo que tiene que hacer sobre el diabetes, que es muy largo y esto lo hemos asumido nosotros durante todos estos años, en la Asociación. Sin embargo en Madrid había una educadora, con un despachito, una mesa, oye siéntate vamos a hablar, tú tienes que hacer esto, tienes que comer lo otro… en fin, me puso al día de lo que había que hacer, a partir de entonces, pero ya el remedio era tardío. Ya me causó 8 meses de baja, pero bueno, volví a Madrid con esta historia, neuropatía, bueno tú lo que tienes que hacer tómate esto, pínchate esto y a vivir. Efectivamente, me dieron unas instrucciones en cuanto a lo que podía comer, cómo me tenía que pinchar, me enseñaron a pincharme, en fin, me dijeron todo lo que me tenían que haber dicho en los 10 años anteriores y no me hubieran surgido estos problemas.”
Algunos participantes dicen que debido a la sobrecarga de trabajo, los médicos de cabecera daban pocas explicaciones y encontraban en las enfermeras más información. Otros problema que identifican es la rotación o cambio de profesionales en los servicios que interfiere en la continuidad en la atención y confianza en la relación.
Antonio entiende que la falta de tiempo y la rotación de los profesionales de atención primaria son una dificultad en el seguimiento de su problema de salud.
“Me apunté en la asociación, de vez en cuando ahí nos dan charlas, nos dan información, en fin estamos más cerca con la asociación que con el médico de cabecera. El médico de cabecera de la Seguridad Social, bueno pues ya sabemos cómo funciona eso, va muy deprisa, no puede entrar mucho en explicaciones y simplemente te medican, tome usted este medicamento y a la vuelta de un tiempo pues vuelva por aquí a ver cómo ha ido. Esas son la cosas, no están tan cerca como la asociación, y sobre todo eso, insisto en lo de cartilla, a ver si la publican ya de una vez, la cartilla, creo que sería un buen resultado para la gente, porque muy simple, usted puede hacer esto y puede hacer lo otro, usted debe comer esto, usted no debe comer esto. No, no, no, la Seguridad Social funciona un poco, para resolver cosas rápidas, sí tuvimos un médico de cabecera que ese sí, era estupendo, se entretenía mucho con nosotros, nos explicaba las cosas, nos mostraba los análisis, nos explicaba por qué los análisis habían variado y en qué afectaba, aquella fue encantadora, encantadora como persona y como médico.”
Otros participantes prefieren la atención hospitalaria porque allí se encuentran los médicos especializados, endocrinos y otros especialistas.
Para Felipe los profesionales en el hospital disponen de mejores recursos y pueden atender un poco mejor a los pacientes.
“En el hospital, desde que me diagnosticaron la enfermedad sigo yendo al hospital que a eso si estoy muy agradecido. La verdad que hay diferencia, hay diferencia del hospital al centro de salud, hay diferencia ¿Qué diferencia notas? Hombre, en todo, sobre todo en que cuando vas aquí coges hora, bueno, lo del tema de la hora vamos a dejarlo pendiente, lo del tema de las hora es en casi todos sitios igual. Pero se nota más la profesionalidad en el hospital. Los médicos muy bien, yo con el médico mío estoy muy contento No tienen nada que envidiarle a personas que trabajan en el hospital porque las personas que están en el hospital pienso que también tienen la misma carrera que las personas que están en un centro de salud normal. Pero como que en el hospital están todos los adelantos, todas las cosas más a mano y creo que te atienden un poco mejor. Hay más medios, para cualquier cosa que surja, de hecho ellos mismos cuando le enfermedad mía pues cuando me mandaron para el hospital enseguida fue por algo, porque ellos saben que no dependen o no tienen todo el material que ellos quisieran aquí para poder tenerme a mi, sobre todo para estar ingresado una semana como estuve, aquí no puedes estar.”
Hubo casos que no se sintieron conformes con la atención recibida, o creyeron que no se les daba una respuesta terapéutica adecuada y por ello recurrieron a especialistas de otras CCAA. También hubo casos en que los mismos médicos derivaban a otra Comunidad Autónoma para atención especializada por la ausencia de recursos. Además de recurrir a la atención que brinda la Seguridad Social, hubo personas que buscaron una segunda opinión médica para tener más o mejor información o simplemente porque preferían la atención especializada privada.
Francisco explica su necesidad de pedir una segunda opinión.
“No, justamente cuando fui al médico privado fue cuando debuté, este hombre me mandó al endocrino, el endocrino me lo puso fatal, gracias a dios también hemos mejorado también el endocrino, estamos faltos aquí en Huelva, sobre todo en el hospital, no tenemos un centro de diabetes como deberíamos tener, y el endocrino me lo puso, como yo digo, no fue humano en ese sentido. El médico debería ser también un poquito, bueno ya demasiado hacen, pero sentir un poquito humano a la hora de la enfermedad, así te lo soltó, claro si tú no vas con un conocimiento, una base pues claro, por lo menos a mí, me lo puso tan negro, digo bueno esto qué es, ni te explicó cómo era la enfermedad, y yo pues pedí la segunda opinión, como no seguí yendo, como me fue muy bien con el tema, ya el privado lo dejé y yo pues seguí mi vida normal y corriente como te dije antes, hasta que ya, gracias a dios me cogió este médico, J y a partir de ahí han sido todos los controles magníficos.”
Una persona recurrió a la medicina ayurvédica en búsqueda de soluciones para sus complicaciones en la vista, sin hallar la respuesta a su problema. Otro entrevistado sintió que había perdido muchos años de tratamiento, al haber recurrido a medicina popular naturista (remedio casero) y que sólo cuando le apareció una neuropatía comenzó con un tratamiento apropiado con un endocrino de la red sanitaria pública.
Alberto relata los años perdidos por no recibir el tratamiento adecuado y a tiempo.
“Hasta que cada vez me encontraba peor, lógicamente, entonces me propusieron unas medicaciones un tanto extrañas, es decir, que yo antes de ponerme en manos de un médico especializado, estuve tomando durante años unas vainas secas que me enviaban de Asturias, que decían que era estupendo para la diabetes. Craso error, porque eso no hizo más que una pérdida de tiempo ya irrecuperable, porque para cuando yo realmente me puse en manos de la medicina, pues ya tenía neuropatía, retinopatía y bueno, todas las “tías” que pueden haber, entonces ese fue mi primer fracaso. Por eso los principios son de un mal recuerdo, luego ya no, ya una vez que ya entré en el servicio de endocrinos de aquí, de La Rioja, el tratamiento ha sido muy correcto, han sabido dar con mi enfermedad y mi tratamiento, y yo estoy muy contento porque dentro de la mala experiencia y de las cosas que ya tengo que esas no tienen cura, pues me encuentro bastante bien, entonces no tengo más que palabras de agradecimiento hacía ellos.”
Los participantes consideran que en los últimos años ha mejorado la atención de la sanidad pública en lo que respecta a la diabetes y sienten que la relación médico paciente es más comprometida y profesionalizada/especializada. (Más información: Comunicación con los profesionales sanitarios.)
Francisco fue diagnosticado hace muchos años y considera que en todos estos años ha podido percibir el cambio positivo en la atención a la diabetes.
“El médico y luego una enfermera que tenemos aquí en la Seguridad Social que nos ponen aquí a los diabéticos, una enfermera que nos va haciendo entrevistas y explicándonos lo que es la diabetes, lo que hay que comer, cómo hay que comportarse estando con diabetes.”