En algunos casos es necesario realizar radioterapia. La radioterapia se basa en la administración de radiación ionizante tipo gamma cuyo objetivo es la destrucción de las células tumorales sin dañar el tejido sano. La radioterapia se puede realizar como tratamiento adyuvante (facilitador de la cirugía posterior del cáncer de recto) o como tratamiento paliativo para control de síntomas asociados al crecimiento del tumor.
RADIOTERAPIA
Algunas personas diagnosticadas de cáncer colorrectal tuvieron que combinar quimioterapia con radioterapia.
Joaquín realizó tratamiento combinado de quimioterapia y radioterapia. Él perdió muchos kilos y tuvieron que ingresarlo porque sufrió una peritonitis.
“Yo hago la quimioterapia y la radioterapia, pues fui avanzando un poquito, me dejó muy débil, me dejó muy mal, me tuvieron que ingresar, a mitad de radioterapia tuve que estar ingresado, perdí muchos kilos, me quedé con 41 kilos, ahora estoy en 71, o sea, que he engordado un montón y para la operación pues estaba citado para el… no sé si era el 21 de agosto, para la operación, pero tuve que ingresar de urgencia el 18 de agosto por perforación intestinal, peritonitis, y ya aprovecharon para las dos cosas, o sea, para operarme del recto y la peritonitis, cosa que me supuso estar ingresado en la UCI, en coma, estuve once días, luego pues eso, un mes hospitalizado y ya gracias a Dios, salí, salí muy débil, ya digo con 41 kilos y bueno, pues ya poco a poco recuperándome, recuperando, con el estoma, y ya digo, por fin la bolsa me la quitaron en marzo, y desde entonces pues perfectamente. Ya todo muy bien, engordando, sin dolores, sin nada postoperatorio, lo único un poquito las piernas que las tengo como dormidas, los dedos de los pies, por lo demás bien, estoy muy bien.”
Lo que más le costaba a Joaquín era el traslado en autobús para ir a hacerse la quimioterapia.
“El problema era que con la quimio y la radio, pues se me aflojaba el esfínter y tenía miedo, porque yo iba en autobús y es que a veces era incontrolable, o sea, lo pasaba muy mal, porque tenía que hacer tanta fuerza que… y ya digo, bueno, que además el dolor, y una de las veces que fui a radioterapia, ahí mismo, o sea, ese día ni es que no me hicieron ni la sesión de radioterapia, me tumbaron en la camilla, llamaron a la ambulancia y me trajeron directamente aquí al hospital. La misma doctora de radioterapia me dijo, “ingresa, estate tranquilo esta semana y empezamos la semana que viene”, porque según ella era muy agresivo lo que me estaban dando y era mucho, porque tenía, la verdad, mucho dolor, y aparte de eso que ya… luego sí, luego ya me puso en la ambulancia y ya, bueno, ya procuraba, ya era más ligero porque claro, desde que salía de Alicante tenía que hacer trasbordo, o sea, ir al centro, coger otro autobús para ir a San Juan, que por lo menos era entre una cosa y otra tres cuartos de hora, y no, no, ya digo, no podía aguantar. O sea, ya ahí es que mancho, mancho ya, me mancho los calzoncillos y llego allí ya, y da vergüenza, vas en el autobús y ya digo, pero sobre todo era porque estaba muy débil, muy débil. ”
A Eduardo su oncólogo le ofreció participar en un ensayo clínico ( Glosario) con un tratamiento de 3 meses de quimioterapia. Para él fue muy duro este proceso pero reconoce la profesionalidad de las enfermeras y el cuidado personalizado que recibió.
“Entonces, me recibió el oncólogo, dice: “Eduardo, bien sí es verdad, pero al ser un tumor tan grande, pues tenemos la duda de que haya podido haber un tipo de metástasis o… Entonces, tienes que entrar en un proceso de quimio” A mí, pues, claro, pues eso son cosas que dices, claro, de la ilusión de un viaje. “Y, ¿cuándo?” “Pues la semana que viene vas a empezar” Entonces, estuvo muy bien porque, aparte de esto, el Clínico tiene un servicio de Oncología puntero y estupendo, el trato de entrada fue estupendo, porque claro, cuando entra una persona con un proceso neoplásico (Link con Glosario), el primer trato que puedas tener por el médico es fundamental. Dijo: “Mira, van a ser seis meses de quimio, ármate de paciencia. No pasa…” Me explicó: “Te explicaré cuando vayas a las sesiones de quimio, te explicarán los efectos secundarios, cómo están, hay un teléfono, funcionamos de nueve de la mañana a nueve de la noche, pero luego hay un teléfono en Urgencias, si tienes algún problema… O sea, que no te preocupes” Dice: “Ya te explicarán la sintomatología que tendrás y bueno. Y me hizo mucha gracia porque, a los dos días, me llamó el oncólogo a casa, y dijo: “Oye, vamos a ver, que hemos estudiado tu caso y estamos en un proceso porque te dije 6 meses, pero estamos viendo en los estudios multicéntricos que estamos llevando con diversos hospitales de Europa, que hoy en día la quimio, en ciertos casos que puede ser el tuyo, con tres meses puede ser más que suficiente. Estamos entrando en un estudio multicéntrico creo que era con varios hospitales de España y de Europa ¿Quieres entrar en…?” Digo: “Hombre, encantado. Y si hacéis trampas en el número aleatorio, pues encantado, porque pasar de seis meses a tres meses, pues lo agradecería” “Pues mira, tienes que venir y lo mismo que me ha hecho, porque tienes que dar una serie de permisos y nada. Y fui. Y entonces fue al día siguiente y me dijo: “Pues mira, has entrado en el estudio con lo cual, con tres meses, vamos a iniciarlo en noviembre, con lo cual a finales de… vamos a iniciarlo en septiembre, perdón, y a finales de noviembre, pues habría finalizado la quimio. ¿Continúo contando mi experiencia? P.: Sí, sí. R.: Entonces, nada. La primera mañana que fui, a la sala, es una gran sala con sillones, con goteros, con mujeres con pañuelos en la cabeza. Pero no. ¿Cómo explicarte? Es una sala, no sé si has estado, es la octava planta del Clínico. Es como si fuese una consulta, no quiero decir privada, pero bien, con la sala de espera, con su lamparita, con sus revistas. Me sorprendió la cantidad de gente. Dices: “¡Vaya tela! La gente que está padeciendo de…, no de mi cáncer, sino de diversos cánceres. Y la otra cosa que me chocó fue, digo porque eran enfermeras, no habían en ese momento, esa mañana no había ningún enfermero, la dulzura y profesionalidad total era la primera vez. Dice: “Pues, vas a notar cuando salgas pues los típicos hormigueos, las parestesias (Link con Glosario), la sensación de que el frío no lo puedes tocar, no puedes abrir una nevera. Notarás cuando bebas cualquier líquido que te sentará un sabor muy, muy raro. Pero aquí estamos a tu disposición. Como es la primera vez que vienes, la primera dosis que vas a tener va a entrar poquito a poquito, un poquito más velocidad y nada. Y esto es. Y, bueno, me dieron unas hojas informativas de lo que tenía que hacer, los teléfonos. Efectivamente, están de 9 de la mañana a 9 de la noche y luego, un teléfono de urgencias en cualquier momento que lo puedas tener. Y nada, y allí me senté en el sillón, mi mujer al lado. Siempre hay unos acompañantes en la gran sala a todo el mundo, un silencio y un respeto, y las enfermeras, te repito, estupendas. Pero claro, cuando salí de allí, salí muy mareado. Veía estrellas en el cielo, los dedos de las manos una sensibilidad extraña. Me acuerdo que aún fui andando a casa porque el Clínico de mi casa son un cuarto, pero andaba como de otra forma. Y bueno, y la experiencia de esta primera dosis de quimio, porque mi tratamiento era quimio cada mes, en el sentido de gotero, y luego diez días de Xeloda® (el principio activo es Capecitabina, un quimioterápico oral tipo el 5-fluorouracilo). de tratamiento oral, diez días de descanso y vuelta el ciclo. La experiencia de la quimio, personalmente la mía, horrible. O sea, porque yo siempre me acordaba las películas de Harry Potter, no sé si lo has visto, cuando vienen los malos esos volando. “Ehhhh”, era como si el alma como… “ehhhhh”, te quitase vida. Y entonces, mi vida era el sillón, del sillón a la cama y no tenía más ganas… Beber líquidos, tomar fruta, que te bebes un poquito de zumo y ahora, sí, en septiembre tal, el melón, te sentaba fatal. Las comidas tenían otro sabor, el líquido tenía otro sabor, el cansancio, el cansancio, horrible. Las pastillas tenía que tomarme, no me acuerdo exactamente ahora, no sé si quedan dos por la noche y dos por��� bueno. Total, que llegó un momento, me acuerdo una vez en casa, que me puse a llorar, digo: “Yo no quiero continuar” Perdona que… perdona, no puedo. Perdona. Y me acuerdo que, si no es por casa, yo no continúo el tratamiento. P.: Por tu mujer y tus hijos… R.: Sí. Fundamental. No lo hubiera continuado. Es que te quitan la vida, de verdad. Es un tratamiento que, indiscutiblemente, es necesario pero te quita la vida. Bueno, afortunadamente, como te he dicho, tiene ese ciclo de diez días, luego tienes diez días de descanso. Claro, los días de descanso, poco a poco el cuerpo va volviendo a su normalidad y a beber agua. Ya sabe a agua. Abrir la nevera no te pega ninguna sensación porque yo, claro, se lo decía al oncólogo. Digo: “La gente que esto lo pase en invierno” Dice: “¡Uy, fatal! Dice: “Muchos se tienen que poner guantes y bufanda porque realmente el frío de la calle lo pasan” O sea, dice: “Eduardo, de todas maneras, te repito, hemos mejorado muchísimo” Dice: “Antes eran más largos los procesos y había gente que andando se caía, no podían ni caminar” Dice: “Ahora ha mejorado muchísimo. Uno de los retos que estamos llevando ahora es la mejora de la calidad de la vida dando menos dosis y tratamientos como más específicos, ¿no? Y nada, y a empezar el segundo ciclo pues el segundo martirio y así hasta que se acabó a finales de noviembre y en diciembre, pues a partir del diez de diciembre, una felicidad porque entonces no tuve ningún tratamiento. Vacaciones de Navidad y toda esa serie de cosas y fenomenal. ”
Ana Rosa destaca que han sido importantes para ella los intercambios de experiencias y recomendaciones que se daban entre las personas que se encontraban haciendo tratamiento.
“P.: ¿Y el hecho de contactar con personas en tu misma situación crees que es algo positivo para ti o cómo lo juzgas? R.: Sí, sí, algo positivo, también… sí, algo positivo porque digamos que compartimos las experiencias y demás, ah, pues mira, estoy tomando esto, estoy tomando lo otro, me dijeron esto lo bueno que es para tal. Sí, para mí ha sido positivo. Hombre, también es verdad que a veces te comentan cosas que no te gustan tanto, por ejemplo, te comentan: ¿te acuerdas la chica aquella que no fue?, pues no la pueden operar porque tal. Entonces esas cosas como que yo prefiero que no me las cuenten, sino cuéntenme lo bueno, lo positivo y lo bueno que podamos sacar de esto, no lo malo. ”