
Escrito por Francesca Favaro, PhD
¿Sabías que lo que comes puede influir directamente en tu riesgo de desarrollar cáncer colorrectal?
Cada vez más investigaciones confirman que una alimentación para prevenir el cáncer colorrectal, combinada con hábitos de vida saludables, puede marcar una diferencia real en la prevención de esta enfermedad.
En esta noticia te explicamos qué cambios en tu dieta y estilo de vida pueden ayudarte a reducir el riesgo de cáncer de colon y recto, uno de los más frecuentes, pero también de los más prevenibles
¿Por qué la alimentación es clave en la prevención del cáncer colorrectal?
Una dieta saludable no solo mejora nuestro bienestar diario, también actúa como una barrera protectora frente a enfermedades crónicas, incluido el cáncer.
Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS),adoptar ciertos hábitos alimentarios puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Consejos prácticos para una alimentación protectora
- Prioriza la dieta mediterránea
Basada en alimentos frescos y mínimamente procesados, la dieta mediterránea es rica en frutas, verduras, legumbres, pescado azul, aceite de oliva y cereales integrales. Su bajo contenido en grasas saturadas y su perfil antiinflamatorio la convierten en uno de los patrones alimentarios más recomendables para la salud digestiva.
- Aumenta el consumo de alimentos ricos en fibra
La fibra mejora el tránsito intestinal, favorece el equilibrio de la microbiota y puede actuar como una barrera protectora frente al cáncer.
Incorpora a tu dieta diaria cereales integrales, frutas frescas, verduras de hoja verde y legumbres..
- Refuerza tu dieta con vitaminas y antioxidantes
Sustancias como la vitamina C (presente en cítricos, pimientos rojos y kiwis) y la vitamina D (abundante en pescados como las sardinas o el salmón) ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y prevenir el daño celular.
- Reduce el consumo de carnes rojas y procesadas
El consumo habitual de carnes procesadas ( embutidos, bacon o salchichas) y carnes rojas se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
Optar por proteínas de origen vegetal o pescado azul puede ser una alternativa saludable.
El consumo de alcohol y tabaco tiene efectos inflamatorios y aumentan significativamente el riesgo de diversos tipos de cáncer, incluido el colorrectal. Reducir su consumo o eliminarlos por completo es una de las decisiones más importantes para tu salud.
¿Todo depende de la genética?
No. Aunque factores como la edad o los antecedentes familiares influyen y aumentan el riesgo, los estudios demuestran que hasta un 50% de los casos de cáncer colorrectal podrían prevenirse adoptando hábitos saludables
Más allá de la dieta: estilo de vida saludable:
- Realizar actividad física moderada al menos 30 minutos al día.
- Mantener un peso corporal adecuado.
- Dormir bien y gestionar el estrés diario.
Consulta con profesionales de la salud
¿Te gustaría adaptar estos consejos a tu situación personal?
Consulta con profesionales sanitarios especializados en nutrición y prevención. Ellos pueden ayudarte a diseñar un plan adaptado a tus necesidades y estilo de vida.
Recuerda: pequeños cambios hoy pueden suponer una gran diferencia para tu salud a largo plazo.