El “trastorno de ansiedad generalizada (TAG)” es un problema de salud mental que genera una preocupación y ansiedad excesivas por problemas cotidianos. La prevalencia del TAG se sitúa entre el 1 – 3,6% de casos por año, siendo uno de los problemas de salud mental más prevalentes en mujeres frente a hombres. Cuando nos centramos en el ámbito de atención primaria, las cifras de prevalencia aumentan hasta casi el 7% de los casos.
En el momento del diagnóstico del TAG y a lo largo del proceso de desarrollo de este problema de salud mental, es muy frecuente que los síntomas como la ansiedad excesiva y la preocupación tengan un impacto significativo en la calidad de vida de la persona, tanto a nivel familiar, social, laboral como personal. Por ello, conocer de antemano cómo pueden afectar los síntomas de este problema en el funcionamiento y desarrollo personal, así como los tratamientos disponibles, es fundamental para un buen manejo de los mismos. De esta forma, estar informados/as puede ser clave para afrontar el impacto del TAG sobre la autogestión del día a día.
A continuación, se presentan una serie de recomendaciones para ayudar a las personas con TAG a preparar las consultas con los profesionales que las asistan, de forma que puedan sacarles el máximo rendimiento a esos encuentros:
Antes de la consulta, asegúrate de:
- Tener una libreta de dudas: registra todas tus dudas antes de ir con tu profesional y lleva contigo esa libreta a la consulta. Las preguntas deberán ser directas y breves.
- Conocer las causas de la ansiedad: es importante que conozcas cuáles son las causas de la ansiedad generalizada. Infórmate para conocer qué factores pueden ser los responsables de tu estado.
- Conocer los tratamientos: una vez que hayas recibido suficiente información sobre los tratamientos disponibles, beneficios y efectos secundarios asociados tomar decisiones más informadas sobre el tratamiento seguir junto con al especialista.
- Valorar los efectos secundarios: para las personas con TAG, uno de los posibles efectos secundarios de la medicación puede ser la cefalea, somnolencia, sedación y el bajo estado emocional. Asegúrate de conocer qué tipo de medicamento puede tener este efecto y asegúrate cuál es el mejor para ti según tus circunstancias.
- Identificar situaciones o pensamientos que te producen ansiedad: en ocasiones, aprender identificar las situaciones y los pensamientos que pueden provocar la ansiedad puede ser complejo. Identifica aquellas situaciones y pensamientos que te producen más ansiedad y aprovecha la consulta para plantear cómo poder gestionarlos.
- Explorar tus valores y preferencias: Valora el impacto que puede estar teniendo el TAG en tu vida y si hay aspectos de tu tratamiento que te gustaría cambiar. Conocer tus valores y preferencias te permitirá asumir un rol más activo en tu propia auto-gestión y buscar alternativas y acuerdos con tus profesionales.