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Nutrición durante el tratamiento contra el cáncer

La nutrición es el proceso por el que se ingieren, digieren y utilizan los alimentos para permitir el correcto crecimiento, mantenimiento y reparación del organismo. Para mantener un buen estado de salud y el correcto funcionamiento del cuerpo, es necesario aportar al organismo los nutrientes que precisa. La nutrición es un pilar fundamental para el bienestar de todas las personas y es una parte importante en el tratamiento contra el cáncer. Establecer un plan de alimentación saludable y rico en nutrientes puede ayudar a las personas con cáncer a mantener un peso adecuado, conservar la fuerza y disminuir los posibles efectos secundarios derivados del tratamiento oncológico.

El plan terapéutico contra el cáncer puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, tratamiento hormonal, inmunoterapia o incluso la combinación de alguno de los tratamientos anteriores. Tras el tratamiento, algunas personas pueden sufrir una serie de efectos secundarios que podrían afectar a la alimentación. Entre los más comunes se encuentran la pérdida de apetito, dolor y/o sequedad en la boca o garganta, problemas en las encías, alteración del gusto y el olfato, náuseas, vómitos y/o sensación de fatiga.

Teniendo en cuenta la importancia que la alimentación tiene en las personas con cáncer, a continuación, presentamos una serie de pautas sobre cómo cuidar la alimentación durante el tratamiento oncológico:

  1. Sigue una dieta variada para obtener todos los nutrientes que necesitas.
  2. Trata de consumir frutas y verduras variadas a diario.
  3. Limita las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados.
  4. Consume proteínas, son fundamentales para la recuperación del organismo.
  5. Si tienes falta de apetito, intenta escoger alimentos que te aporten mucha energía (legumbres, leche entera, pasta, yogures…).
  6. Si tienes náuseas o vómitos, come en pequeñas cantidades y bebe líquidos.
  7. Si tienes diarrea, realiza dieta absoluta en las primeras horas.
  8. Si lo necesitas, pide ayuda a tu entorno para comprar y cocinar.
  9. Siempre que puedas, trata de acompañar tu dieta de ejercicio físico moderado.
  10. Consulta cualquier duda con los profesionales de la salud que te asisten.

Es importante tener en cuenta que los requerimientos nutricionales de cada persona durante el tratamiento pueden ser diferentes, por lo que tu dieta puede variar. Recuerda consultar con el equipo de oncología y los profesionales de la nutrición con formación oncológica para informarte sobre cualquier duda que tengas respecto a la alimentación.

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