No todas las mujeres con cáncer de mama en edad fértil son informadas sobre la posibilidad de realizar estos tratamientos de preservación de la fertilidad ni se les ofrece la oportunidad de acceder a tiempo a ellos. Esto depende en muchos casos de la zona de residencia, de que su hospital de referencia cuente con una unidad para el desarrollo de este procedimiento o tenga la capacidad de derivar a la unidad correspondiente. También tiene que ver con las actitudes y los conocimientos de los profesionales sanitarios sobre los procedimientos de preservación de la fertilidad e incluso con la predisposición de las mismas mujeres a recibir esta información en el mismo momento que están afrontando el diagnóstico de un cáncer de mama. Recibir un diagnóstico de cáncer suele suponer un periodo crítico de conmoción en el que es difícil atender a información adicional.
Dado que no todos los hospitales cuentan con unidades de reproducción es posible que una vez las mujeres con CM indiquen que desean preservar la fertilidad, se les derive a un centro especializado en fertilidad, es ahí donde se les dará información detallada sobre el proceso a seguir y la logística.
Para conocer más sobre la evidencia en relación a los procedimientos de preservación de la fertilidad visita este enlace a la herramienta de ayuda para la toma de decisiones compartida.
EXPERIENCIAS
Isabel cuenta que cuando le informan de la preservación no se sentía animada para ser madre pero que el equipo médico que llevaba su caso le explicó que la evolución de la enfermedad en su caso, les permitía postergar el inicio del tratamiento oncológico para dedicar unas semanas al procedimiento de PF, lo cual le hizo reflexionar sobre una opción futura de maternidad y cómo tuvo la sensación de sobrecarga de información cuando se abordó el tema de la preservación de la fertilidad posterior a haber recibido el diagnóstico de cáncer de mama.
Odalis por su parte cuenta que los profesionales que llevaban su caso no le informaron sobre las opciones de preservar la fertilidad que tenía, esta información la recibió por parte de otras mujeres con CM.
Por su parte Joana cuenta que en su caso el acceso a los servicios de PF y el proceso en sí mismo, ocurrió rápidamente, y de una manera fluida y coordinada. Lo que más valora de toda la experiencia con el procedimiento de PF, es que a pesar de la gravedad de la enfermedad, pudo sentirse tratada como persona y no como “paciente”.
Bárbara cuenta que en el primer hospital que la trataron no consideraron los temas de fertilidad. Su traslado permitió tener acceso a un equipo profesional diferente que planteó un abordaje que le permitió incorporar el tema de la preservación de la fertilidad desde los primeros momentos.