
Escrito por Lena Arnal Artiaga
Superar un cáncer no solo es un logro enorme, sino también marca el inicio de una nueva etapa: la supervivencia. Aunque no siempre se habla de ella, es una fase clave. Llena de cambios, emociones y dudas… pero también de nuevas oportunidades.
¿Qué significa la etapa de “supervivencia al cáncer”?
Hace unos años tratamos el tema de la supervivencia en cáncer. En esa noticia explicamos que, según la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), ser superviviente de cáncer no es solo haber terminado el tratamiento. Es comenzar una etapa en la que el foco pasa de la enfermedad a la salud integral.
Esta fase está vinculada a los cuidados integrales, lo que implica escuchar y acompañar a la persona más allá de su condición médica. Es esencial tener en cuenta cómo han cambiado todas las áreas importantes de su vida.
Cambios dentro y fuera de la consulta durante la supervivencia
Cuando finaliza el tratamiento oncológico (como la quimioterapia o la cirugía), muchas personas sienten alivio. Pero también es normal que aparezcan muchas dudas. Esto ocurre por los múltiples cambios médicos, emocionales, familiares y laborales.
Atención médica en la supervivencia: ¿qué cambia dentro de la consulta?
Durante la supervivencia al cáncer, las visitas al hospital suelen ser menos frecuentes, aunque igualmente importantes. Se realizan controles médicos para verificar el estado de salud y detectar efectos secundarios tardíos.
Un buen seguimiento debe evitar que los/as supervivientes se sientan solos/as. Por ello, médicos/as, enfermeros/as, psicólogos/as y otros profesionales trabajan de forma conjunta para ofrecer una atención integral.
Cambios personales tras el cáncer: lo que no siempre se ve
Más allá de los desafíos físicos, muchas personas experimentan cambios emocionales profundos. Es habitual sentir miedo, tristeza, culpa o incluso perder el sentido de identidad.
Las relaciones también pueden verse afectadas. Amigos, familiares o la pareja pueden tener dificultades para adaptarse a esta nueva realidad. Además, volver al trabajo o retomar rutinas puede resultar todo un reto.
De paciente a protagonista: ¿cómo tomar un rol activo?
En una etapa con tantos cambios, es vital cuidarse. Una buena forma de conseguirlo es tomar un papel activo en el cuidado de la salud.
Entre otras cosas, esto incluye tomar conciencia de que se pueden y se deben hacer preguntas a los/as profesionales de la salud. Por ejemplo:,
¿Qué efectos secundarios pueden aparecer a largo plazo?
¿Qué hábitos me ayudarían a mejorar mi bienestar?
¿Puedo hacer deporte, y de qué manera?
Muchas veces cuesta recordar todo durante la consulta. ¿Te ha pasado?
Por eso, llevar las dudas anotadas es de gran ayuda. También existen guías útiles que orientan a los/as pacientes sobre temas relevantes.
Haz click aquí, para usar una herramienta que te ayudará a preparar tus consultas con preguntas clave para la supervivencia al cáncer.
Toma de decisiones compartida: tu voz importa
La medicina ha evolucionado y permite a los/as pacientes tener un papel activo en las decisiones sobre su salud. Ya no se trata solo de “hacer lo que dice el médico”, sino de trabajar en equipo.
Este modelo se llama toma de decisiones compartida. Cada persona conoce su cuerpo, sus emociones y su vida. Combinando esto con el conocimiento profesional, se pueden elegir las opciones que más se adapten a cada situación.
Durante esta etapa, no hay una única respuesta correcta. Por eso, participar en las decisiones médicas empodera, informa y ofrece seguridad.
Escuchar y preguntar para decidir
La supervivencia al cáncer no es solo una cuestión médica: es una experiencia personal que afecta a toda la vida. En esta etapa de incertidumbre, contar con un equipo profesional que escuche e informe es fundamental.
Para lograrlo, es clave que los/as pacientes expresen sus dudas y necesidades. Si no sabes por dónde empezar, existen herramientas que te pueden guiar.
Tus preguntas importan.
¡Hazlas!
¡Participa en tu salud y haz que tu voz se escuche!