
La característica esencial del trastorno distímico es un estado de ánimo crónicamente deprimido, que está presente la mayor parte del día de la mayoría de los días, durante al menos 2 años. Las personas con trastorno distímico describen su estado de ánimo como triste o “desanimado”. En los niños, el estado de ánimo puede ser irritable más que depresivo y la duración mínima exigida es 1 año.
A lo largo del período de 2 años (1 año en niños y adolescentes), los intervalos libres de síntomas no pueden ser superiores a 2 meses.
Sólo se puede realizar el diagnóstico de trastorno distímico si la persona no ha tenido episodios depresivos mayores (ver trastorno depresivo mayor) antes de aparecer los síntomas distímicos.