Aunque para algunas personas pueda resultar desagradable recoger y guardar una pequeña muestra de materia fecal, el Test de Sangre Oculta en Heces es rápido y no trae ninguna complicación. Es tan fácil como realizar una muestra de orina.
Es importante recoger la muestra y conservarla adecuadamente, antes de entregarla en el servicio de salud. Lo conveniente es llevarla el mismo día, pero cuando esto no es posible la muestra debe ser envuelta y guardada en la nevera hasta el día siguiente.
En general, el kit para recoger las heces está compuesto por un recipiente (tubo con una pequeña espátula) para introducir la muestra de la materia fecal, un par de guantes, un folleto informativo sobre cómo utilizarlo y una bolsa para la entrega del mismo en el servicio de salud.
Valoraciones de los pacientes
Esther cuenta los pasos para realizar esta sencilla prueba:
“P.: Bien. Y cuéntame qué… ¿El médico te dio el kit o cómo fue? R.: No, el médico me dio un volante, un papelito para que me hiciera la prueba, y con ese papelito simplemente fue sacarlo de la consulta y dárselo a… Claro, no el volante, era el eso de la analítica. Yo salí fuera y en el control me dieron el kit. Ahora mismo a ver qué… ¿te tengo que decir lo que llevaba el kit? P.: Si te acuerdas sí. R.: Sí, creo que llevaba hasta guantes. P.: Ah, ¿sí? R.: Sí, por si acaso. Unos guantes estos de plástico y demás. A ver, era un botecito y simplemente, era muy sencillo, a ver, y una bolsita, una bolsita verde. Me parece que no iba nada más. Solamente tenía… Bueno, y el papel. Me parece que el papel me lo llevé o me dieron otro porque luego el kit lo tuve que entregar con el papel en la analítica. P.: ¿Un papel de qué? R.: Con mi nombre y mis datos, el papel, el volante. P.: El volante sí, para identificarla. R.: Para identificarla, que lo llevé con la muestra. Era… P.: ¿No había ningún papel que te explicara cómo hacerlo? R.: Sí, sí, perfectamente. Tenía todo en la… Venía un papel que te lo explicaba pero vamos, eran los pasos a seguir. P.: Te pareció bien y sencillo la explicación. R.: Sí, súper, súper sencillo y súper bien. Primer paso, segundo paso y tercer… A ver, era muy sencillo. P.: Vale. R.: Y ahora no me acuerdo cómo iba pero te dan el papelito. P.: Y la bolsa verde ¿para qué era? R.: Para meter el botecito. P.: Ah, vale. R.: Una bolsita verde para meter el botecito y así entregabas la bolsita verde muy discreto. P.: Muy bien. ¿Y había una espátula? R.: Había el botecito, lo quitabas… P.: Ah, y le salía un palito. R.: Sí. Un palito, era el palito. Te explicaba que, claro, era conveniente que no se contaminaran las heces, que daban un… para hacer un poquito… Bueno, yo por lo menos lo hice así, aparte para no contaminarlas. Entonces cogí el palito, removí así un poquito para que se incrustara bien, para que… bien, más o menos a la mitad, superficial y pinchar un poquito y mover para que se incrustara bien en el palillito, era como un cepillito. Lo coges, lo metes en el botecito, lo agitas, metes en la bolsita verde y ya está. Era muy sencillo.”
María Montserrat estaba un poco inquieta porque pensaba que sería incómodo realizar el test pero la enfermera le explicó cómo debía proceder. También leyó el folleto explicativo que le entregó junto con el kit:
“Pregunta.: Vale. ¿Y el test que le pareció? Fue a buscarlo al centro de salud y cuénteme un poco cómo fue el proceso… R.: Bueno, yo iba diciendo: a ver, ahora esto cómo es. Claro, porque no sabes, pero bueno, por otro lado pues… o sea, ya sabes que está todo muy bien esto y cuando me explicaron lo que era, digo, ah, bueno, pues nada. P.: ¿Se acuerda quién se lo explicó? R.: Me lo explicó la enfermera. Es más, no sé si fue la enfermera o el enfermero, pero no fue la doctora. Fue la enfermera. Y además fui de las primeras y estaban todavía un poco que no sabían… Y entonces fue la enfermera a hablar con la doctora y dice: vamos a ver el esto y tal, y ya pues me dijeron esto, pero fue la enfermera. Y, luego, me parece, que al llevarlo también se lo llevé a la enfermera. P.: Vale. ¿Y le parece que la enfermera se lo ha explicado bien y que le tenía…? R.: Sí, sí, sí. P.: ¿Le quedó claro? R.: Sí, sí, sí. Eso sí. P.: ¿Y no necesitó más información para cómo hacer el test? R.: No, no, porque entre lo que me explicó la enfermera y luego pues también me parece que tenía algo… P.: Un folletillo. R.: …un folletillo. Es que no es difícil, vamos. Es muy fácil. No, no, ningún problema. Ningún problema. P.: ¿No le pareció engorroso un poco…? R.: Pues no. No, no, no. Porque oye, porque si hay que recogerlo, hay que recogerlo y no es una cosa tampoco que digas, si era con un palito coger… Que yo pensaba: madre mía, en esta cosa… ¿tan poquita cosa lo verán? Pero bueno, como era así, pues ya está, o sea, no, no. P.: ¿Por qué, cómo es? R.: Yo creo que era como un tubito, un tapón con una varillita y de las heces cogías un poquitín, lo metías en el tubito, lo cerrabas y lo llevabas. O sea, no era más que eso. Entonces no es engorroso. Si eres muy escrupulosa… y además que es de lo tuyo. No, no, no.”
El test es muy fácil de realizar. Cada persona busca su propia forma de realizarlo. Pedro dice que lo hizo cómodamente con bacinilla:
“P.: ¿Me puedes contar un poco cómo hiciste el test de sangre oculta en heces? Para explicarle a alguien que no le ha hecho nunca como es, ¿qué le dirías? R.: Yo no hice en el servicio porque se va para abajo y eso no… creo que hice algún… R2: Un recipiente. R.: Un recipiente. R2: … cuando te operaron de lo de la… R.: Sí. Cuando me operaron de las… de la… de la… P.: ¿Espalda? R2: De la supuesta fisura anal. R.: De la fisura. P.: Ah, sí. R.: Me dieron como una bacinilla para poderme hacer lavados de bajos, ¿no?, y entonces yo hice cacas allí y como una… con el tubito que me dieron y una paletilla que había pues metí en el tubito un poquito de caquilla y lo llevé al médico. Es fácil, es muy fácil, porque tal, no puedes hacer en el váter porque no… ¿cómo coges allí luego? No, fácil, bien.”
En el caso en que la muestra no pueda ser entregada al centro de salud el mismo día en que ha sido tomada, es importante guardarla bien etiquetada y correctamente envuelta en la nevera hasta el día siguiente. De este modo hizo el test Agustina:
“R.: El único problema que tuve es que dije: “jo, que yo no voy todos los días la váter”, digo: “ya verás, ahora…” digo: “pues no me entrarán ganas y tal”. Bueno, total que la primera vez que acuerdo que por la tarde, digo: “uh, pues tengo que aprovechar” y lo metí en la nevera. Y a la segunda vez creo que hasta el mismo día por la mañana porque llevaba unos días, como kiwis en ayunas, bebo agua y eso, ¿sabes? Y llevaba una racha que iba todos los días. Digo: “pues ahora tengo que aprovechar, esta semana lo hago” y aproveché esa semana para hacerlo porque ya te digo, porque hay veces que estoy hasta dos y tres días sin ir. Pero vamos, me ha pasado siempre, me ha pasado siempre. Y es que yo creo que lo he heredado porque a mi padre también toda la vida y uno de mis hermanos también. Yo creo que, vamos, que debe ser, está dentro de lo normal, por lo que he leído, que hay personas que van dos veces, otras personas una vez, dos veces, y otras personas no van todos los días. Pero que, vamos, que eso debe estar dentro de lo normal por lo que estoy enterada, vamos. ”
Ángel guardó la muestra herméticamente y la conservó en la nevera hasta el día siguiente que puedo entregarlo en su centro de salud:
“R: a mí particularmente me pareció muy sencilla porque vas al baño, haces tu deposición, coges con el bastoncillo que lleva el botecito o el kit, y haces una serie de contactos, lo introduces, lo cierras, lo metes en un sobre que… en un sobrecito que había, lo cierras y lo traes aquí. No hay ninguna complicación. P.: Y al cerrar el recipiente y todo ¿lo guardó en la nevera o ya vino directamente aquí y lo trajo?, ¿qué…? R.: Sí, creo que decían si era de un día para otro había que guardarlo en nevera. P.: Pero como fue por la mañana… R.: Fue por la mañana directamente, lo hice, y ya me vine aquí sin ningún… P.: Lo más práctico. Igual que hacemos con los botecitos de orina, cuando a uno le hacen un análisis de orina. R.: Sí. P.: Pues también, lo traes directo. R.: Lo traes directamente y ya está.”
Para Francisco realizar el test y la entrega es tan sencillo que no trae complicación alguna, además de ser una muy buena inversión de tiempo.
“R.: Está en cercanía, por carta, luego por test, luego te citan. Bueno, estás hablando de tu salud. Es que un incordio de 5, 10, 15 minutos, 3 horas, hablando de salud, ¿qué es? No tiene sentido el no ir, yo creo que no es tanto incordio, hombre. Las cosas se van facilitando cada vez más, las hacen más sencillitas, las hacen más higiénicas, por decirlo de alguna manera, porque ya es un poco más lo que se ve también. Pero, perder el tiempo que haya que perder, que haya que acudir 2 veces, 3, o 7. Si estás hablando de tu salud, es inversión, por decirlo de alguna manera. No es perder el tiempo. P.: ¿No te costaría dejar el trabajo esas veces? R.: Hombre, yo soy autónomo y no tengo problema, pero en absoluto. No tengo problemas para acudir las veces que sea necesario, si es que me llama el médico, “oye, vente”. Para esto, menos. P.: Vale. R.: Estamos hablando de salud.”
Esther y su pareja participaron al mismo tiempo así que ella se encargó de llevar ambas muestras al centro de salud, evitando demoras:
“no te supone cinco minutos esa mañana que tú decidas hacerlo, no supone ni cinco minutos. Eso por un lado, y luego traerlo a tu centro de salud no te supone nada. P.: ¿Trajiste también las de tu marido? R.: También porque él no iba a venir. P.: Él no iba a venir. R.: Pero la prueba se la hizo él porque era muy sencilla, y hasta ahí llegó. Otras veces le tengo que echar una mano, que te digo. Pero para esto pues nada. Me dice trae, trae, que ya… Y sí, como era tan sencillo fue capaz de hacerlo, ya sabes que los hombres son más justitos para según qué cosas. Pero no, es muy sencillo.”