Algunas de las personas entrevistadas cuentan que la depresión afectó a su vida afectiva y sexual y les produjo una reducción del deseo, o bien, dificultades que fueron contribuyendo a disminuir su actividad sexual.
EXPERIENCIAS
Ramón cuenta que prácticamente no tiene vida sexual.
“Y en su vida afectiva-sexual ¿Ha sentido cambios? Mi vida sexual… un cambio impresionante!! Mucho!! Nada de líbido, pues ha sido, vamos es… ¿Y usted con qué lo relaciona esto? Me imagino que, bueno, me imagino que es medicación por una parte, evidentemente la edad hay que tenerla en cuenta también. O básicamente la edad y luego la medicación, no sé, diría que son esas cosas.”
María del Carmen está en pareja pero cuenta que nunca siente ganas de tener relaciones sexuales.
“Y su vida íntima ¿Ha cambiado un poco, Carmen, o cambió en este último tiempo? Sexualmente hablando, digo. Pues sí, ahora sí, ahora no… nunca te pilla bien, nunca tienes ganas, nunca nada. Pero bueno. ¿Y usted lo relaciona a la depresión o a algún otro, al otro problema de salud que me refería? Pues, lo relaciono a que voy muy agobiada. Y entonces al ir agobiada, no… Parece que no te encuentras bien, no…”
Pilar cuenta que no perdió el deseo sexual pero que tiene dificultades para disfrutar plenamente.
“Lo único que sí que noto es un poco con el tema de las relaciones sexuales, que no es que no tengas ganas, sino que no llegas, digamos, al final.”
También se mencionaron algunas experiencias de desinterés en formar parejas o tener encuentros sentimentales.
Vicente cuenta que no tiene ninguna relación sentimental y tampoco tiene una vida sexual activa. Sin embargo, no es un tema que le preocupe porque está centrado en sus problemas de trabajo.
“¿Y otros cambios en la parte de tu vida afectiva o sexual has sentido este tiempo? ¿Vida sexual? ¿Qué es eso? Bueno, de tus relaciones. Es que no tengo, no tengo. Cuando me mandasteis el cuestionario para rellenar que ponía, yo digo “-¿Y aquí qué les pongo? Les pregunto ¿Esto existe?” o alguna cosa así. Porque la verdad es que no… La verdad es que desde que volví de Barcelona no he tenido ningún tipo de relación. Ni duradera, ni no duradera, ni de polvo, ni de nada. Ningún tipo de relación. Y en esto de las relaciones con los demás ¿Tú crees que la depresión influye? Ya sea con los demás en el sentido amplio, para conocer alguna persona, con tus amigos o los compañeros de trabajo. Influye un poco. La verdad es que siempre te influye un poco. Pero no me quita para intentar conocer gente y… Soy un poco raro, la verdad es que soy un poco raro. Pero yo pongo medios. No sé, estoy apático, debe de ser la edad. Entonces, no es una cosa que me preocupe, la verdad. Lo que más me preocupa en este momento es el trabajo y es lo que más me trastorna.”
Mientras Manuel estuvo con depresión, tuvo un período en el que no tenía ningún interés por la vida sexual.
“En ese período, yo no tenía interés para absolutamente nada, no tenía interés ni para las mujeres. O sea, bastante mal estaba para tener interés para eso porque con el tiempo, eso sí, el primer año estuve con una chica que… intentamos y duramos una o dos semanas, muy poco tiempo. Ella decía que yo era muy despreocupado, tampoco me interesaba estar con ella. Los primeros meses no tenía absolutamente interés con ninguna mujer, o sea, no me… ¿Cómo se dice? Es que no me sale en castellano. Atraía. No me atraía… No sabía si en catalán… No me atraía ninguna mujer ni apetecía tener sexo con nadie ni siquiera así hablarlo ¿no? Ni tocamiento ni nada, es que me daba igual, me daba igual todo. Y con el tiempo, pues empecé a tener más ganas pero no eran las que tenía anteriormente ¿no? Anteriormente eran demasiadas, incluso. Y con el tiempo, pasado un año, pues seguía un poco así, un poco desinteresado, ya no era lo mismo de pasar de todo, sino desinteresado. Pero yo seguía con la sensación de vacío, que tampoco me apetecía, lo hacía pues para mantenerme, para mantenerme, para sentirme vivo, supongo. No sé, conocí a una chica que ella me habló un poco de ideas muy espirituales, de que yo me ponía muchas barreras a la hora de… Ella notaba que yo me ponía muchas barreras a la hora de conocer gente ¿no? Al contrario, antes de caer en la depresión, antes de caer en la depresión yo iba muy libre, o sea, no ponía barreras para nada y desde ahí me ponía demasiadas barreras. Entonces esa chica me hizo ver esto, me dijo: “-Es que vas muy cerrado, estás muy cerrado dentro de ti”. Y yo digo “-Pues quizás…” Por eso se lo expliqué ya cuando teníamos mucha más confianza y seguro que es por eso. Entonces ella, no es psicóloga ni nada, pero me hizo ver bastante, que sí, que tenía que liberarme un poco de… O sea, yo quise llevar una vida responsable, después de haberla llevado totalmente responsablemente pero tan responsable que ya era demasiado. Tanto que no tenía interés por encontrar la felicidad en las otras personas, pensaba que yo mismo, que lo podía encontrar dentro de mí y también hay que buscar de fuera. Y nada, a través de eso, gracias a ella, empecé a poner en práctica las cosas que ella me estaba enseñando, como algún día alguna persona lo hizo con ella. Sobre todo a la hora de conocer gente. O sea, conocer gente para mí era un regalo. Pasó de ser algo que no tenía mucha importancia a ser un regalo. Y gracias a eso volví a recuperar el apetito sexual y todo lo demás y ganas de conocer a mujeres y… Sí, no, pero sí, fue a partir de ahí, fue a partir de ahí, fue a partir de conocer a esa chica, hablamos muchas veces, ella… Después lo dejamos sin ningún tipo de mal rollo, ella siguió su camino y yo el mío y gracias a eso yo sí entonces encontré ya bastante más, la felicidad ¿no? También conociste a tu pareja actual. Sí, después fue cuando conocí a muchas más personas y sí, después a través de todo eso, de las ganas que tenía de curiosear donde había algunas personas, conocí a la chica con la que estoy ahora.”
Rosina cuenta que no tiene pareja pero que no echa de menos la vida sexual.
“Tengo dos hijos y no tengo pareja. Vida sexual no tengo ahora mismo, no tengo pareja no lo echo de menos y o sea no me ha afectado en nada, entonces no, la verdad es que no.”