Noticias

6 de marzo: Día Internacional del Linfedema

El 6 de marzo se celebra el Día Internacional del Linfedema cuyo objetivo es concienciar a la población sobre la necesidad de prevenir y detectar de manera temprana los síntomas y así poder dar un diagnóstico más eficaz.

El linfedema es una condición crónica que afecta al sistema linfático y está caracterizada por una acumulación anormal de líquido linfático en los tejidos, mayormente en las extremidades, siendo las zonas más afectadas la extremidad inferior en un 90% y la extremidad superior en un 10% [1]. Esta acumulación se produce cuando el sistema linfático no puede drenar adecuadamente el líquido linfático de una determinada área del cuerpo, ya sea debido a una obstrucción, malformación congénita o disfunción adquirida. La incidencia en Europa occidental se estima que es de 1,44/1000 habitantes [2]. 

El líquido linfático es esencial para el funcionamiento del sistema inmunológico, ya que transporta células y proteínas que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. Cuando el drenaje linfático se ve comprometido, pueden surgir complicaciones graves, como infecciones recurrentes, cambios en la textura de la piel e incluso discapacidad física. 

Según la Asociación Española de Linfedema [3], existen dos tipos de linfedemas, primarios y secundarios. Un linfedema primario ocurre cuando desde el nacimiento la cantidad de vasos linfáticos o ganglios linfáticos es insuficiente, lo que resulta en un funcionamiento inadecuado del sistema linfático. Puede manifestarse desde la infancia o permanecer latente hasta cualquier etapa de la vida, a menudo coincidiendo con cambios hormonales. Un linfedema secundario se presenta cuando la disfunción del sistema linfático es el resultado de otras condiciones, como cirugía, radioterapia, infecciones parasitarias o traumatismos, lo que causa obstrucciones, lesiones o una sobrecarga en el sistema linfático.

Los signos y síntomas del linfedema pueden ser los siguientes [4]:

– Hinchazón en la totalidad o parte del brazo o la pierna, incluso los dedos de los pies y de las manos

– Sensación de pesadez u opresión 

– Amplitud limitada de movimiento 

– Infecciones recurrentes 

– Endurecimiento y engrosamiento de la piel (fibrosis)

Aunque el linfedema es una condición crónica que no tiene cura, existen tratamientos y estrategias de gestión que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. Un tratamiento puede ser la Terapia Física Descongestiva o Terapia Descongestiva Compleja (TFD o TDC) [3] que consistente en Drenaje Linfático Manual, vendajes o prendas de compresión-contención, ejercicio, cuidados de la piel, educación al paciente y en algunos casos, cirugía. 

La atención temprana y el manejo adecuado son fundamentales para prevenir complicaciones graves y mejorar el bienestar general de las personas con linfedema. Además, la concienciación y la educación sobre esta condición son esenciales para reducir el estigma asociado y garantizar que quienes la padecen reciban el apoyo y los recursos necesarios para vivir una vida plena y activa. 

La celebración de este día es una oportunidad para aumentar la visibilidad de esta condición, promover la investigación y abogar por un mejor acceso a la atención médica para las personas afectadas.

Referencias:

[1] Zambrano-Ferreira, J. A., Pérez-Fonseca, S. V., Caro-Becerra, A. C., González-Rocha, Y. F., Gelvez-Díaz, J. M., Rueda-Gutiérrez, J. A., & Mallarino, G. (2021). Linfedema: de la fisiopatología al tratamiento actual. Medicas UIS, 34(3), 61-70.

[2] Asociación Española de Linfedema

[3] ¿Qué es un linfedema? Asociación Española de Linfedema

[4] Síntomas de un Linfedema