El 30 de noviembre se celebra el día Internacional de la lucha contra los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) cuyo objetivo es concientizar sobre la necesidad de prevenir y detectar de manera temprana trastornos alimentarios, evitando la estigmatización y el exceso de prejuicios sociales que a menudo están asociados a este tipo de condiciones de salud.
Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) [1] los TCA y de la ingesta de alimentos están impulsados por un comportamiento patológico respecto a la toma de alimentos y una obsesión por el control de peso y la imagen corporal, acompañados de una percepción distorsionada de la misma.
Por un lado, según el Manual de Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-5) [2], los trastornos que componen este apartado son: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno de atracones, trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos, pica, trastorno de rumiación, otro trastorno de la conducta alimentaria o de la ingesta de alimentos especificado, trastorno de la conducta alimentaria o de la ingesta de alimentos no especificado y por otro lado, según la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (CIE-11) [3] son: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracón, trastorno de la ingesta evitativo-restrictivo, pica y trastorno por rumiación-regurgitación.
Según datos extraídos por la SEEN [1], más del 95% de las personas que sufren algún trastorno de conducta alimentaria son mujeres. Este dato es apoyado por la Guía de Práctica Clínica sobre TCA [4] según la cual la población de mayor riesgo son mujeres con edades comprendidas entre los 12 y 21 años.
Las características de algunos de los TCA más frecuentes son las siguientes [5]:
Anorexia nerviosa: La principal característica es que las personas que la padecen eluden los alimentos, disminuyen severamente la ingesta de alimentos y/o comen muy poco algunos alimentos en específico. Además presentan miedo a ganar peso, independientemente de que ya estén en un peso significativamente bajo.
Bulimia nerviosa: La bulimia nerviosa se caracteriza por un lado por presentar fases de atracones, y por otro lado, se contrarresta con conductas inadecuadas como el vómito, el uso de laxantes y diuréticos, el ayuno o hacer ejercicio de forma compulsiva.
Trastorno por atracón: Presencia de episodios frecuentes de atracones (ingesta de una cantidad de alimentos superior a lo que estaría dentro de la normalidad). Durante estos episodios la persona ingiere más rápido de lo normal, come hasta sobrepasar la saciedad, come grandes cantidades de alimentos sin sentir hambre o come solo, para evitar la presión social. Además, en el transcurso de estos episodios la persona siente un malestar intenso.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental [6] entre los tratamientos existentes para los TCA se encuentra: la psicoterapia, los seguimientos médicos, la educación nutricional, los fármacosy/o una combinación de los anteriores. Es importante abordar los TCA a través de equipos multidisciplinares como psiquiatras y psicólogos, nutricionistas y endocrinos entre otros expertos ya que llevar a cabo acciones de prevención tiene como resultado que entre un 70-80% de las personas superen la enfermedad [1].
En PyDeSalud nos unimos a las acciones del Día Internacional de la prevención de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) para sensibilizar a las personas sobre la relevancia de estos trastornos y de su detección temprana.
Referencias:
[1] Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)
[4] Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria