La artrosis es una enfermedad neurodegenerativa causada por una lesión del cartílago articular. Cuando el cartílago articular se lesiona, puede producirse dolor, rigidez e incapacidad funcional. La artrosis puede ocurrir en cualquier articulación (columna y lumbar, articulaciones del hombro y de los dedos de las manos, la rodilla, la cadera o los dedos de los pies, entre otros). El síntoma principal es el dolor, aunque también puede ir acompañado de hinchazón y rigidez, que generalmente se manifiesta después de estar en un período de reposo (sentado/a o acostado/a).
De acuerdo a las estimaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 la artrosis se consideró la cuarta causa de discapacidad a nivel mundial. Aproximadamente, se estima que la artrosis afecta hasta al 70% de la población mundial de más de 50 años. Por sus características, suele darse en personas mayores de 50 años y a pesar de ser una enfermedad que afecta a las articulaciones, en algunos casos, no se asocia a la presencia de síntomas o a problemas funcionales en el día a día.
Tanto los tratamientos médicos disponibles para la artrosis (fármacos, inyecciones, cirugía), como unos buenos hábitos de vida (plan de alimentación adecuado, ejercicio, etc.), juegan un papel fundamental en la mejora del dolor y la incapacidad funcional generada por esta enfermedad. La práctica regular de ejercicio físico, la adherencia a la dieta mediterránea, el mantenimiento de una correcta higiene postural y evitar movimientos repetitivos o el uso excesivo de las articulaciones comprometidas, son factores de riesgo modificables que pueden mejorar el pronóstico de la artrosis y ayudar en la disminución del deterioro progresivo de la articulación.
A continuación, presentamos recomendaciones sobre hábitos de vida que pueden ayudar a las personas con artrosis:
- Evita el sobrepeso en la medida de lo posible, para no sobrecargar tus articulaciones.
- Intenta llevar a cabo una dieta saludable y pregunta a tus profesionales sanitarios qué alimentos pueden ser más adecuados, según tu caso particular.
- Infórmate cuáles son los alimentos que pueden ayudar a mejorar los procesos inflamatorios propios de la artrosis. Pregunta a tus especialistas.
- Sé paciente con los cambios o hábitos nutricionales que incorpores en tu día a día, cada cambio necesita un proceso de adaptación.
- Trata de realizar ejercicios que favorezcan la movilidad articular y el fortalecimiento muscular. Consulta con el personal sanitario que te asiste para conocer cuáles puedes llevar a cabo.
- Presta especial atención a tu respiración durante la práctica de estos ejercicios físicos y a tus hábitos posturales.
- Evita las sobrecargas, los esfuerzos y los ejercicios que puedan tener un alto impacto en las articulaciones.
Para información más detallada sobre buenos hábitos de vida, consulta el siguiente enlace de la Fundación Española de Reumatología: https://inforeuma.com/la-dieta-mediterranea-tambien-es-beneficiosa-para-pacientes-con-artritis-reumatoide-artrosis-o-lupus/?hilite=%27artrosis%27
Lecturas recomendadas:
1) Artrosis en Primera Persona: https://bit.ly/3CMcUZI
2) Hospital Cliníc de Barcelona: https://bit.ly/3CLaF8R
3) Guía para el Tratamiento en Atención Primaria de la artrosis en pacientes con comorbilidad: https://bit.ly/3nZkxWA
4) Diario online- ConSalud: https://bit.ly/3CMACFe
5) Fundación Española de Reumatología – La Artrosis es la enfermedad articular más frecuente en España: https://bit.ly/3EK02Up
