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Atención sanitaria y tratamientosDepresiónExperiencias de pacientes

Descripción de la Psicoterapia

By 8 diciembre, 2014abril 28th, 2020No Comments

Se denomina psicoterapia al conjunto de tratamientos psicológicos para tratar los problemas en salud mental, de entre los que destacan los trastornos depresivos. Además, la psicoterapia puede ser también útil para el manejo de otros problemas relacionados con la salud, que pueden ser guiados por un profesional de salud mental – psicólogo/a clínico/a o psiquiatra (Tratamiento psicológico o psicoterapia).

Existen diversos tipos de terapias psicológicas y orientaciones terapéuticas. La psicoterapia puede indicarse como único tratamiento para la depresión o bien ser combinada con un tratamiento farmacológico o medicación, dependiendo de cada caso en particular (Tratamiento combinado).

A pesar de que actualmente se reconoce que diversas terapias psicológicas son eficaces para el tratamiento de la depresión. [Fuente: “Guía de Práctica Clínica sobre el Manejo de la Depresión Mayor en el Adulto”, ver Referencias Bibliográficas), en España es aún insuficiente la oferta de atención psicológica y de profesionales de psicología clínica en los servicios públicos de salud (Fuente: “Evaluación e intervención de los problemas de Ansiedad y Depresión en Atención Primaria: un problema sin resolver”. Latorre Postigo, JM, et al, Rev Clín Méd Fam, 2012; 5 (1): 37-45 ].

A través de sus narrativas, los entrevistados explican en qué consiste la psicoterapia y en qué aspectos les ha ayudado para superar su depresión.

SÍNTOMAS

Algunas personas encuentran que, en su caso, ha sido más favorable la terapia psicológica que los tratamientos con medicación. Nos cuentan los efectos positivos que produce hablar y ser escuchado y la liberación que genera el poder expresar lo que sienten y les causa preocupación. Además, explican que realizaron psicoterapia durante un período, espaciando cada vez mas el tiempo entre las consultas, hasta que se sintieron recuperadas.

Eva María recibe atención psiquiátrica y psicológica. Cuenta cómo las conversaciones que tiene con su psicóloga refuerzan su autoestima. Ella considera que fue la psicoterapia lo que le ayudó a mejorar.

“Desde que estoy con la psicóloga ella me dice, porque ella sabe la de situaciones. Y entonces ella me ha dicho que desde que empecé con ella, que estaba muy mal hasta ahora, dice, que me he hecho una persona muy fuerte. Y dice “-¿Tú dices que tus amigas cuando les viene algo son fuertes?” dice: “-Tú no sabes la fuerza que tú has cogiendo”, porque dice: “-De las cosas malas o creces y te haces fuerte o te hundes”. Digo: “-Sí, pero es que porque tú no me dejas que me hunda”, dice: “-No, no, yo no hago el trabajo, lo haces tú”. Pues entonces yo… y como yo lo que noté mucha mejoría, fue con la ayuda psicológica, pues con la terapia. Y yo, de verdad, a mí eso sí que me dio la vida. Esta mujer, vamos, hemos conectado. Porque para mí, ya después de tanto tiempo y tanto, vamos, como le digo “-¡Me conoces más que mi madre!”. Una ayuda de verdad. No sé, puede más que la familia porque hay cosas que la familia ni entiende ni puedes contarles y yo considero también que una cosa es la parte médica, que es la medicación que tienes que tomártela porque lo sé perfectamente y otra cosa es una ayuda, pero que las dos tienen un único fin. Pero cada una por su lado. Entonces yo lo considero lo necesario.”

En la atención psicoterapéutica es tan importante que el paciente pueda expresar sus emociones como la escucha activa y reflexiva que realiza el terapeuta, es decir, que el/la profesional pueda escuchar el mensaje y proporcionarle una retroalimentación adecuada. Además, hay que tener en cuenta que el trabajo realizado durante la consulta es muy importante, pero es una mínima parte de lo que debe hacer cada paciente en su vida cotidiana al enfrentar sus problemas. El proceso de recuperación de una depresión requiere tiempo, por ello se hace necesario tener paciencia para ir notando los resultados de la psicoterapia, que conllevan sentirse mejor con una/o misma/o poco a poco.

Para José Manuel parte de la psicoterapia consistía en dialogar con su psicóloga de los temas que para él resultaran importantes y de cómo había transcurrido el período entre consultas. Para él significó una mejoría desde el la primera entrevista con su psicóloga. También era una forma de expresión de las emociones.

“En cuanto la información que le ha dado, básicamente, su psicóloga que es la que le ha ayudado en el proceso ¿Cómo la valora? Bien, me ponía deberes y esos deberes me los valoraba ella. Y las normas que daba ella para mí eran órdenes, lo único razonamiento que veía que era por el bien mío, y eso tenía yo que valorarlo. Por ejemplo ¿Qué deberes le ponía? De superación, simplemente era de superarme, esto es lo que hay que hacer, porque yo soy, he sido y ya no lo soy tanto porque por las circunstancias, persona que se anticipa a las circunstancias. Y entonces “-Mira José Manuel tienes un grave problema. No te adelantes a los acontecimientos, cuando llegue el problema si se puede, se le da la solución pero no te adelantes tú al problema que no ha venido, lo mismo no viene”. Y digamos, eso lo he ido corrigiendo pero ha costado mucho porque ha sido mi forma de actuar en la vida, y a mí me costó muchísimo cambiar y yo ahora he cambiado, he cambiado en ese sentido, para bien. Yo buscaba algo, buscaba algo, buscaba una salida en mi problema ¿Cuál era? pues no lo sé. Menos medicina, cualquier cosa. Diálogo, hablar, algo, buscaba algo. Entonces claro, estuve encerrado ahí, metido en mi caparazón ahí sin saber nada y sin querer nada en absoluto. Entonces ya, a partir ya de cuando comencé la primera entrevista, pues ya respiré. La ansiedad que tenía ya se fue disminuyendo poco a poco, poco a poco. Y ya le digo, lo único que señalaba, el día cuatro de febrero tenía que ir a la cita con la psicóloga, y el día tres ya estaba como unas castañuelas pero no podía dormir. Lo que quería, simplemente, con esos veinte minutos, desahogarme, que era mi situación, desahogarme simplemente, yo lo que buscaba eran personas para desahogarme, y entre ellas, era mi psicóloga la que desahogaba preferentemente. Y entonces, yo desahogaba con ella.”

Pilar hizo terapia individual y terapia grupal. La terapia individual le ayudó a aceptar la depresión y a seguir con su vida. En la terapia grupal conoció a otras personas que con su mismo problema y se ayudaban mutuamente (Link con Los Grupos de Apoyo)

“A la terapia solamente personal, hice las dos (terapia personal y terapia grupal). Y él me animó mucho a volver a trabajar y a olvidarme del tema y a aceptar que eso está ahí y que, bueno, pues con eso también se pueden hacer cosas. [en el ámbito de la terapia] te ayudan, digamos que cuando estás mejor, a valorar esa situación y decir: “-Bueno, qué equivocada estoy. Si tengo un marido encantador, un hijo, un trabajo, unos amigos”. Todo en la vida yo creo que tiene su parte positiva y negativa. Te ayudan un poco a conocerte, a conocer ese problema, a conocer a otras personas que están como tú o peor, a ayudarles. De aquí nosotros uno cuenta una cosa, y el otro siempre le buscaba una salida. Y él, a lo mejor, esa salida no la ve.”

En la experiencia de María del Carmen, la psicoterapia le ayudó en el período en que aun no sentía los efectos positivos del tratamiento farmacológico.

“Porque yo, ese año que estuve tomando pastillas, probando, pues vamos, es que me desesperaba. Digo ‘-Esto no tiene solución”; “-Esto, imposible de vivir así’. Pero claro, los psicólogos y esto, pues, te ayudan a soportarlo. Te ayudan a… aceptarlo: “-Tú no te preocupes, tú cuando te veas mal, llámanos”. Y todo eso.”

Algunos profesionales de psicología clínica complementan el tratamiento con técnicas de relajación. Estas técnicas se utilizan habitualmente en otro tipo de terapias u orientaciones terapéuticas, como por ejemplo la Terapia de Aceptación y Compromiso o el Mindfulness, entre otras…

Elisa Isabel cuenta que conversa con su psicóloga y que le da pautas para resolver, en el día a día, los problemas que van apareciendo. También cuenta que le ha enseñado distintas técnicas y a reconocer sus sensaciones en los episodios críticos.

“Empieza a ayudarte, a darte las armas para enfrentarte a tu problema y poco a poco va saliendo el problema. Ella espera, sí va indagando de una forma muy sutil, hasta que el problema solo va viniendo a ti. Y te va dando las armas, cómo tienes que enfrentarte. “-Hoy llegamos hasta aquí, mañana llegamos un poquito más”. Al otro así… por ejemplo, una de las técnicas que utiliza es: “-¡A ver ¿A qué tienes miedo?”, “-A la noche”, “-¿Pero por qué? ¿Qué te ha pasado? ¿Qué te puede pasar?” Y a todo lo que tú le dices, ella te combate y te dice: “-Bueno pero si te pasa esto ¿Qué pasa? Y si te pasa aquello ¿Qué? Y si te pasa eso ¿Qué? ¿Te vas a morir por ello?” ¿Entiendes? Va combatiendo siempre. Entonces es algo que cuando tú vas enfrentándote otra situación empiezas: “-Bueno y si me pasa esto ¿Qué? Y si me pasa aquello… En tú vida cotidiana te enfrentas y recuerdas ese… Exactamente. Recuerdas lo que ella te ha ido diciendo y vas enfrentándote a la situación con miedo, con mucho miedo. Ella desde el primer día me dijo: “-Averigua cómo se te carga, cómo llegas a ese ataque de ansiedad ¿Por dónde entra, qué sientes primero, el cosquilleo en las piernas, las manos, cómo entra, cómo se siente? Y tú directamente ya relacionas cuando te está entrando que es un ataque de ansiedad. Que no te está pasando otra cosa, que no te vas morir por ello, ¿entiendes? Es una persona que se le ve a leguas que le gusta su trabajo, se preocupa muchísimo por el paciente, es una persona que te ayuda, te escucha, sólo habla cuando ella cree que es necesario, pero espera a que le cuentes por ti misma, no te sonsaca. Es que es una persona que me está ayudando a enfrentarme a mi problema.”