Los programas de prevención de cáncer colorrectal ofrecen a las personas que participan sedación para hacerse las colonoscopias. La recomendación del Programa es realizar la prueba de colonoscopia con sedación, pero las personas participantes pueden escoger entre hacerla con o sin ella.
Se pueden aplicar diversos grados de sedación en la colonoscopia: desde superficial (o sedoanalgesia) hasta profunda (anestesia); esta última solo se utiliza cuando es necesaria por otros problemas de salud. La diferencia estriba en el nivel de consciencia y reactividad al entorno que tenga el paciente. No es necesario prácticamente nunca un nivel de sedación tan profundo que requiera el soporte de las funciones respiratorias (intubación).
El nivel de recuperación de ambas es prácticamente idéntico. No depende del nivel de sedación sino del tipo de drogas que se utilicen para la sedación. Por ejemplo, la recuperación es muy rápida con el propofol, el fármaco más usado para la sedación profunda. Sin embargo, es más lento en los fármacos utilizados en la sedación superficial, las benzodiacepinas como el midazolam.
Los programas de cribado ofrecen la sedación que esté disponible en cada una de las unidades de endoscopia. La mayor parte ofrecen una sedación superficial administrada y controlada por profesionales de la enfermería o la medicina. En algunas unidades, se utiliza sedación profunda administrada por médico anestesista.
COLONOSCOPIA: SEDACIÓN Y DIFICULTADES
La sedación facilita a muchas personas la realización de la prueba. Pero algunos participantes prefieren realizarla sin ella también de manera satisfactoria. Además, también hubo una persona que sintió una leve molestia al final de la prueba.
José Manuel optó por hacerse la colonoscopia bajo sedación y dice que no sintió nada durante la realización de la prueba. Él describe paso a paso su experiencia.
“R.: Lo hice en el hospital Naval. Arriba me mandaron, a la segunda planta. A las 9 de la mañana tenía que estar allí. Perfectamente llegué. P.: ¿Quién le recibió? R.: No, en recepción, abajo. Llegué allí y ya le dije. Además, como no te dan papel… “vengo a hacer una… o una biopsia o la colonoscopia ésta”. Dijeron, bueno, nada, suba a la segunda planta, no sé qué. Y allí efectivamente esperé a que me llamaran. Me llamaron, me llevaron para una habitación. P.: ¿Y quién le llevó para la habitación? R.: Una enfermera. O sea, primero estaba en la sala de espera, había mucha gente, aparte conmigo supongo que había más. Y una enfermera… bueno, primero me mandaron a quitar toda la ropa, me puse un camisón de estos que corre con todo, me llevaron allí a la habitación, me pusieron… bueno, me pincharon ahí. Y esperar a que, pues, me bajaran. Fue como anestesia, también. P.: ¿Pudo decidir si le ponían o no le ponían anestesia? R.: Sí, sí. P.: ¿Le dieron a elegir? R.: Sí, ya en el documento que te dan, te viene eso. Tienes que aceptar o no aceptar. P.: Vale. ¿Y usted sí quiso con anestesia? R.: Sí, sí. Y nada más. Pues ya bajé a quirófano, en la camilla y ya. Me metieron una máscara y ya no me enteré. P.: ¿No se enteró? R.: No, de nada. P.: ¿No estaba medio despierto? Porque a veces sólo ponen anestesia local. R.: No. Sí, ponen poca, pero no me enteré. La verdad es ésa. P.: Se quedó dormido… R.: Totalmente. P.: … y se despertó ya afuera. R.: Sí, arriba, ya en la habitación. Me dieron un café, después. Tuve que esperar algún tiempo, media hora, una hora. P.: Poquito. R.: Sí. Y para casa después.”
María Montserrat ya se ha realizado dos veces la colonoscopia con sedación y dice que sus experiencias han sido positivas porque no ha sentido ninguna molestia.
“¿Y ninguna de las dos colonoscopias dudó en hacérsela? R.: No, no. No, no. No, no. Es más, es que ahora ya no dudo en absoluto, vamos, claro. Ahora en 2016 estoy ahí como un clavo. Claro, porque es que merece la pena y no es una prueba que, vamos… Yo ni me enteré. Cuando yo luego hablas unos pocos me andan diciendo: uy, qué desagradable, que no sé qué. Digo: pues yo ni me enteré. P.: Sí, me ha contado antes que a su cuñada cuando le iban a hacer esto le hablaron para comentar… R.: Claro. Me llamó y me dijo: oye, Montse, que esto que tal, oye, ¿verdad que a ti te hicieron y esto y tal? Y le expliqué y le digo: nada, no te preocupes, fenomenal, ya verás que tal. Y luego cuando hablé después con ella me dijo dice: efectivamente, dice, yo ni me enteré. Me dormí y también muy bien. Dice que también muy bien, que muy amables, que con mucho cariño. O sea que muy bien. La experiencia de la colonoscopia así fue buena. Luego ella, bueno, pues ahora tiene que esperar esos resultados, pero estaba muy animada también porque decía eso: chica, tú hasta que no sepas los resultados no te agobies. Y se iban a ir de viaje, el fin de semana de viaje. Dice: no, no, que yo me voy a ir y dice que no. Que lo que siempre les digo: si es que no merece la pena. Y bueno, en la familia tengo fama de ser muy… Claro, es que tú eres muy optimista. Digo: no soy optimista, hay que ser realista. Dice: no, no, que me lo he tomado como tú te lo tomas. Cuando me digan lo que tengo que hacer… Dice además les dije: miren, en sus manos me pongo gracias a mi cuñada. Me ha ido tan bien, me han tratado tan bien que lo te tenga que hacer lo voy a hacer. Vamos que no… Digo pues ésa es la postura y tal, y bueno, pues… Pero me hizo gracia mira tú qué casualidad. Pero ella también muy bien. Sin problemas. P.: Vale. Y le dijo cómo había sido… R.: Sí, yo le conté todo. Sí, le conté. Le dije: sobre todo tú no te preocupes que las horas antes son las peores porque tienes el estómago vacío y es una sensación desagradable, pero luego la prueba en sí no es nada. Y dice, oye, al día siguiente que nos vamos de viaje. Le digo, al día siguiente como nueva. Y efectivamente. Hablé con ella y dice, nada como nueva. Lo que me dijiste… Es que vamos, nada. Y bien. Bien. Pues igual que yo. Sí, sí. ”
María Carmen tuvo oportunidad de acompañar a su esposo para hacerse la colonoscopia y conocía de antemano los procedimientos que se deben realizar en el hospital. Cuando llegó su turno, tuvo la duda si hacerse la prueba con anestesia y al final optó por hacérsela sin anestesia y nos comenta sus razones.
“¿por qué la colonoscopia fue sin sedación?, ¿te ofrecieron o no…? R.: No me llegaron a ofrecérmelo, no, no llegaron. Y me dijeron: “la quieres pasar…” porque yo había acompañado a mi marido, y con sedación para mí es un rollo, yo digo: “pues yo la voy a pasar sin sedación”. P.: ¿Por qué es un rollo? R.: Porque lo tienen que meter en una habitación, en la camilla, te pasean por el pasillo, por la camilla, y a mí eso me da mucha… no me gusta, me da mucha rabia y corte, me da las dos cosas. Y yo no quiero, digo: “no, a mí eso de pasarme por los pasillos para arriba y para abajo por la camilla”, digo: “no, a mí sin sedación”. P.: O sea que te da más cosa eso que el dolor. R.: Sí, no, yo aguantar el dolor lo aguanto mucho. P.: Ah, vale. R.: Si yo tengo muy buen… P.: ¿Qué te pareció la colonoscopia?, ¿te hizo daño? R.: Me hizo un poquito de daño me pareció bastante bien, además me decía: “tú te portas muy bien, aguantas mucho”, digo: “sí, sí, no se preocupe”. Y la enfermera apretando el estómago para cuando va a dar la curva, que no puede, bueno, muy complicado pero bien, aguanté bastante. P.: Un poco molesto y doloroso pero… R.: Un poco. Sí, pero no es tampoco… Bueno, esta última vez sí que ha sido muy molesta, ya le he dicho que ya no me hago más, ya con sedación.”
Ramón también prefirió hacerse la colonoscopia sin sedación porque le gusta estar atento durante la prueba y poder ver las imágenes en la pantalla. Incluso cuenta que le quitaron un pólipo para analizarlo durante la colonoscopia y dice que sólo sintió molestias pero nada de dolor.
“¿Estuvo tranquilo todo el tiempo? R.: Sí, y viéndolo en la pantalla, viendo cómo me metían… P.: Ah, ah, ah, vale. R.: … el aparatito, ¿no?, para ver la… el colon por dentro, y lo estuve viendo y preguntándole a la gente… ?”. P.: Qué ánimo. R.: Ah, sí, sí, bueno. Y diciendo, “mira, como los dibujos animados esos antiguos que había, érase, una vez. P.: Ah, sí, es verdad. R.: ¿No?, pues igual. Que iban por dentro del cuerpo mirando, pues dije, “mira, ¿ves?, estamos haciendo la película para hacer dibujos animados”. P.: Claro. Muy bien. R.: Y ya está. No, sí, me gusta, me gusta ver todas esas cosas y nada. Y las dos, tres veces que me hicieron colonoscopia, pues he estado mirándolo, cambiándola, hablando con ellos, preguntándoles, muy bien, me contestaron. P.: ¿Y no… y la sedación? R.: No. P.: Usted se la hizo sin sedación. R.: Sí, sí, totalmente, no la quiero. P.: ¿No la quiere? R.: Lo que sea, si no es de rajar y entonces no puedes estar despierto, pero si puedo estar despierto, siempre despierto. P.: ¿Sí? ¿Por qué? R.: Me gusta. P.: ¿Sí? R.: Yo todo lo que decía… bueno yo, yo hice hasta segundo de lo que era en mi época, ATS, Enfermería hoy, hice hasta segundo y lo dejé, ¿no?, pero entonces me gusta, me gusta, me encanta, era por eso.”
¿Y el dolor?
“P. ¿Y el dolor? R.: Ninguno. P.: ¿No? R.: No, nada, son molestias, porque claro, te meten una cosita por dentro, y entonces para que vaya pudiendo… como el intestino está todo revuelto, pues a lo mejor la enfermera pues tiene que apretarte la barriga un poco, y entonces claro, al apretarte, lógicamente pues te molesta, pero son molestias normales, y son cosas que pues comprendes, porque hay que ir moviendo, es que va moviendo las tripas, según que parte y tal, te van moviendo las tripas, para que pueda entrar con más facilidad, ¿no?, la cámara. Te meten, no, no, dolor ninguno. ¿Molestia? Pues sí, vale. P.: ¿Y al quitar el pólipo tampoco? R.: No, no, porque el aparatito ese, aparte de la cámara, pues tiene unas pincitas, tiene una agujita, y entonces te pinchan, que no duele nada, te pinchan y te meten un tranquilizante, supongo que será o algo, para poder cortar y que no sientas nada. P.: Ah, vale. R.: Y entonces lo absorbe, tiene un aspirador y absorbe el pólipo para poderlo analizar después, y nada. Que te cicatrizan en ese momento también, todo, y ya está, o sea, que no es ni doloroso, ni molesto, ni nada. Es que, es que a mí me gusta eso, y entonces a mí no me impresiona, lo veo tan natural que me encanta.”
A Yolanda se le fue el efecto de la anestesia justo antes de que terminaran la prueba, se despertó y comenta que le gustó ver como le extirpaban un pólipo pequeño y que no sintió ningún dolor ni molestia.
“P: ¿Te enteraste de algo de la colonoscopia? R.: Tuve suerte, tuve suerte porque se me pasó la sedación diez segundos antes de que acabaran con la colonoscopia, entonces, hasta vi un poquito de la pantalla, vi como extirpaban el pólipo y sí, muy bien, para mí fue… me gustó, vamos, igual otra persona hubiera dicho, “ay, prefería no verlo”, pero yo en mi caso, sí preferí verlo, o sea que bien. P.: ¿Y a la vez no sentiste dolor? R.: ¿Dolor y eso? No, nada, para nada. Solo en diez segundos… P.: O sea, solo que te despertaste. R.: Sí, o sea, o igual fue hasta menos de diez segundos, ¿eh?, no tuve ninguna molestia, ningún dolor y bien, me gustó. P.: ¿Y cómo fue despertarse y tenías la pantalla ahí? R.: Justo enfrente. Estaba de medio lado, la posición que te mandan adoptar es sobre el costado, entonces justo enfrente estaba la pantalla. Los doctores estaban detrás de mí, la pantalla la tenían enfrente también, lo mismo que yo, o sea que… P.: ¿Y cómo te enteraste de lo que estaba haciendo? Porque la pantalla no sé ve. Pensabas… R.: Les oía a ellos, “mira un pólipo pequeño y tal, voy a extirparlo”. Y me imagino que lo verían al entrar porque yo lo tenía justo a la salida, entonces yo creo que lo verían al entrar, recorrieron todo el colon y a la vuelta lo extirparon. P.: Te lo extirparon, ahí, justo al final.. R: justo al final, sí, si.”
Carmen cuenta que cuando comenzaron a hacerle la prueba sintió dolor a pesar de estar sedada porque el médico se demoró en llegar al quirófano y se le estaba retirando el efecto de la anestesia.
“P: En cuanto a la colonoscopia, tanto… ambos, cuando le hicieron la colonoscopia, ¿qué pensaron?, ¿pensaron que iba a ser dolorosa?, ¿pensaron que…? R: Sí, yo pensé que iba a ser desagradable en el sentido… bueno, un poco desagradable eso de que te quedes desnuda, de que tengan que… Pero a mí es que me dolió un poco, a mí me dolió un poco más que poco porque claro, a mí me pusieron, me sedaron y cuando… en lo que vino el médico, que no estaba en ese momento, pasó como 10 o 15 minutos, como que se me estaban yendo los efectos también de lo que me habían puesto. Entonces cuando yo me moví me dijo: “no, no, estate quieta, no puedes moverte”. Digo: “mira que me está doliendo mucho”, que era un dolor. Dice: “pero a esta mujer no la…” Y entonces me dijo la misma enfermera: “sí, ya sé pero usted tardó en llegar al quirófano entonces…” Como que la culpa no era de la enfermera, había sido de él que tardó. ”
María Jesús se puso contenta al saber que el resultado era negativos y supo, en el momento, que su sangrado se debía a una hemorroide.
“R.: Al ratito me marché, me dijeron que no tenía nada. P.: ¿En ese mismo momento le dijeron? R.: En el momento me lo dijeron. P.: Ah, muy bien. R.: Entonces yo me fui de lo más contenta, de lo más feliz. P.: Ahí también sin duda, se volvió a quedar sin duda. R.: Sí, sí, sí, hombre, me dijeron que era una hemorroides, pues vale. Tanto jaleo por una hemorroide, pero bueno. Y bien. No soy muy paranoica, y aunque eso, el miedo lo llevo por dentro, cuando estoy asustada no digo ni palabra, cuando hablo mucho es cuando no tengo miedo. Entonces si estoy asustada estoy calladita. Por eso hasta que terminé, bien.”
María del Carmen cuenta que realizó la colonoscopia con anestesia y le quitaron un pólipo. Luego lo enviaron a analizar y se quedó tranquila al conocer el resultado porque fue negativo.
“R.: Para la colonoscopia porque me dijo que tampoco era tan urgente y que esto era una cosa que era un trámite que había que hacer y pues cuatro meses esperé para eso. Al principio un poco nerviosa, un poco preocupada pero luego llegó un momento en que me olvidé del tema y pensé: “si voy a pasar cuatro meses amargada y después me van a decir que tengo un cáncer y me tengo que amargar más todavía, por lo menos estos cuatro meses o los… ya había pasado por lo menos uno, lo que me queda me voy a olvidar y me voy a relajar”, y lo conseguí, lo conseguí. Y bueno pues cuando llegó el momento, la preparación es un poquillo, vamos, tampoco es que sea para morirse pero es un poquito desagradable y el momento de la colonoscopia también. P.: Cuéntame un poquito lo de la preparación, ¿a qué se refiere?, ¿la pre anestesia? R.: No, todo lo que te tienes que tomar el día anterior, eso es lo peor, eso es lo peor, es peor incluso que la misma prueba porque es que tienes que estar tomándote un… yo es que soy muy mala para tomarme cosas, para tomar cosas. Yo si me pinchas, si me tomo unas pastillas, si me tomo… pero tomarme líquidos para mí es muy desagradable, y tienes que tomarte muchos litros de líquido, claro, para preparar el intestino para limpiarlo, para la colonoscopia. Entonces ésa es la parte para mí más desagradable del proceso por el que yo pasé. Porque luego la prueba en sí pues llegas allí, te preparan, te ponen la anestesia y demás y ya se siente un poco de dolor porque estás sedada pero no anestesiada completo. Y después de la prueba también para mí fue desagradable porque a mí la anestesia no me sienta bien, yo vomito y tengo reacciones… y pasé mal el día de la prueba todo el resto del día en casa pero ya hasta ahí. Luego ya pasó un mes y pico y me dieron el resultado, me lo dijeron ya, el día que me hicieron la colonoscopia ya me dijeron que me habían quitado un pólipo grande pero nada más, o sea, que había que analizarlo y a esperar otro mes en… ahí sí ya estás un poco comiéndote un poquito la cabeza pero vamos, llegó el momento, fui a buscar la prueba, me dijeron que tengo que volver dentro de tres años y me salí feliz de la vida. ”
El riesgo de hemorragia leve posterior a la realización de colonoscopia en programa de cribado es de 1 cada 100 y de hemorragias graves el 1 cada 1000 personas (Fuente)
En las colonoscopias no terapéuticas, es decir, cuando se observa el interior del colon sin extirpar ninguna lesión, el riesgo de perforación del intestino es inferior a 1 cada 1000 personas. En colonoscopias con polipectomías (proceso de resección y extracción de un pólipo) es inferior a 1 cada 500.
En polipectomías complejas el riesgo se sitúa en torno al 1-2%, por lo que requieren una programación especial, se realiza por endoscopistas entrenados y se le explica a la persona específicamente. En estos casos especiales, los endoscopistas están entrenados y más del 50% de las perforaciones se resuelven en la misma colonoscopia evitando intervenir quirúrgicamente.
A pesar de que no es habitual que ocurra, Carmen sufrió perforación del intestino durante la colonoscopia con sedación. Relata las secuelas que le produjo la operación que le hicieron posteriormente para suturar la herida.
“P: ¿Y usted cómo se quedó con esa primera experiencia, o esa primera atención que recibió? R: Muy mala, muy mala, mala que me harté de llorar, bueno, me dolía muchísimo, lo pasé muy mal. P: ¿Durante la colonoscopia? R: No, no, la operación, ahí no me he enterado, en la colonoscopia no me he enterado porque te sedan un poquito. P: ¿Pero fue después con la operación sí que…? R: Con la operación. P: O sea, la recuperación o el mismo… bueno, en el momento no, la recuperación. R: El postoperatorio, muy mal, muy mal, porque fue en el mes de junio y claro, me pilló todo el calor, yo para mí que era con el calor que me encontraba pero fatal, y aún después me parece que tardé como casi un año, es como si llevas aquí una tabla, que yo no podía agacharme con el dolor que tenía, y así como… me molestaba, no podía agacharme del todo. P: Después de la operación. R: Y aún ahora según qué movimientos hago o qué posturas hago para… no sé, yo me gustaba mucho estar así, pero así sentada, por ejemplo aquí en el suelo, hay cosas que no podía, ahora voy intentando ya un poquito más, y hago así ahora, desde aquí hasta aquí. Pero bueno. Ya pasó, esperemos que no pase otra vez.”