La recomendación previa a la realización de la colonoscopia es cuidar la dieta, evitando alimentos que puedan producir flatulencias.
La principal recomendación después de la realización de una colonoscopia es evitar situaciones que requieran mantener atención (como conducir, por ejemplo), puesto que los efectos de la sedación se pueden prolongar por periodos de hasta 6 horas y por ello se les recomienda que vayan acompañados ya que pueden salir un poco aturdido y desorientado.
Por otra parte, se les recuerda que pueden tener gases en las primeras horas y que pueden aparecer complicaciones como dolor abdominal leve o intenso, rectorragia y qué hacer si éstas aparecen. En el caso de que tengan sangrado rectal y/o dolor abdominal muy fuerte deberían acudir al hospital.
Al terminar la colonoscopia en general personal de enfermería acompaña al paciente y le recuerda las recomendaciones mencionadas anteriormente. Algunos hospitales o clínicas disponen de una sala para que las personas que se acaban de hacer una colonoscopia descansen y se recuperen.
AL SALIR DE LA COLONOSCOPIA
Después de la prueba las personas que participaron comentaron sus experiencias sobre los efectos que le produjo. Algunas personas se recuperaron rápidamente, teniendo sólo unas leves molestias, mientras que otras se sintieron cansadas y con mucho apetito.
María Montserrat cuenta que descansó por la tarde y se levantó con mucho apetito luego de la colonoscopia, pero no sintió ninguna molestia ni durante ni después.
“P.: Nada, nada, nada de la colonoscopia se acuerda. R.: Nada. Pero nada. O sea, además es que me desperté con una sensación de haber dormido bien. Nada, no me acuerdo de nada. Estábamos hablando, me puse de lado y ya no me acuerdo de más. No recuerdo nada. Y luego nos llevaron a otra salita, porque debíamos de estar varias personas. Y luego en una salita separan por cortinas y tal, a que echáramos, me dijeron eso, que nos metían ahí y tal, y que luego había que expulsar el aire, pues a echar el aire y una vez que ya vaciamos el intestino de aire… P.: ¿Y qué tal esa parte? R.: Pues bien. Enseguida… además salió una enfermera muy graciosa que decía: fulano, fenomenal. Uy, qué bien Montse ya está, y fulanita, no sé qué. O sea, pues muy bien parece que te quita el miedo y tal, te da vergüenza porque estás allí, pero como estábamos los tres o cuatro igual, pues nada. Y luego ya me vestí, me fui a casa y me metí en la cama y me dormí hasta la hora de cenar. Y a la hora de cenar bueno, bueno, es que me comía todo. Muerta de hambre.”
Emilio, después de 10 minutos en esta sala, pudo hacer vida normal a pesar de que le habían extirpado un pólipo.
“P.: Y luego cuénteme cómo fue el día de la colonoscopia. R.: Pues un día normal, no sé si me pusieron anestesia, me dijeron que sí, pero vamos, ni me enteré, ni me mareé ni nada de nada. P.: ¿Le habían explicado que se podía elegir anestesia o no anestesia? R.: Sí. P.: Y usted quiso. R.: Sí. P.: Y no sé… R.: Nada, para nada. Y salí perfectamente, me tuvieron después en el cuartito para expulsar los aires, y en menos de 10 minutos estaba yo… P.: ¿Ah, sí? O sea, que la recuperación fue… R.: Normal, hice vida normal. P.: ¿Y le quitaron los pólipos en ese mismo momento? R.: Sí, me dijeron que sí.”
Pedro también estuvo una hora recuperándose y se fue a casa sintiéndose bien.
“¿no te acuerdas de nada, de nada, nada? R.: Absolutamente de nada hasta que me desperté y me dijeron que tenía que estar allí como una hora, y a ver si podía tirar un gas y yo no sé si tiré algún gas o no, creo que no, creo que no, y allí a la hora y pico me vestí y nos marchamos a casita sin… ”