
Después de la estimulación ovárica y que los folículos alcancen el tamaño deseado, llega el momento de extraer los óvulos. La extracción de los óvulos se realiza a través de una punción ovárica, un proceso ambulatorio que se realiza bajo sedación, pero no requiere ingreso alguno. Para su realización es necesario desplazarse a las unidades de fertilidad. En algunos casos, cuando el tratamiento oncológico lo permitió y para aumentar el número de ovocitos disponibles en un futuro, fue necesario repetir esta fase, cuando en la primera punción sólo se consiguieron extraer un número bajo de óvulos.