Cáncer de MamaDetección y diagnóstico

¿Cuáles son los signos y síntomas del cáncer de mama?

By 3 diciembre, 2014 abril 30th, 2020 No Comments

¿Cuáles son los signos y síntomas del cáncer de mama?

Habitualmente, el cáncer de mama se detecta en revisiones rutinarias, pero también puede ser la propia persona quien tiene sospechas de presentar algún signo y/o síntoma.

En el cáncer de mama hay diferentes estadios y cuánto más temprano es diagnosticado y tratado, mejores son las perspectivas a largo plazo para las mujeres con esta enfermedad.

Desde mediados de los años ’80s se han producido importantes cambios en el diagnóstico y en el tratamiento del cáncer de mama, con mejoras en los tratamientos complementarios o adyuvantes ya que resultan más efectivos que en el pasado. Además, se ha extendido la cirugía conservadora, el desarrollo nuevas técnicas como la biopsia del ganglio centinela y la generalización de la detección precoz con mamografía.

A partir de los años ’90 el aumento de la expectativa de vida o supervivencia entre mujeres afectadas de cáncer de mama se ha atribuido en gran parte a la implantación de programas de cribado y a los avances terapéuticos.

El cáncer de mama afecta principalmente a mujeres, pero puede aparecer también en hombres con menor frecuencia.

Existe un consenso general en la recomendación de aplicar, con carácter poblacional, programas de diagnóstico precoz de cáncer de mama a todas las mujeres de 50 a 69 años (Canadian Task Force on Preventive Health Care, 2011; US Preventive Services Task Force, 2009; Nacional Health Service, 2012; Comisión de las Comunidades Europeas, 2003; Cierco et al., 2003; Boyle et al. 2003). En cuanto a las pruebas de diagnóstico precoz estudiadas, existe acuerdo mayoritario en utilizar la mamografía como test único cada dos años.

Haga clicen las fotografías para ver un vídeo con la experiencia narrada.

SÍNTOMAS

Uno de los signos más comunes que despierta la sospecha de que algo no va bien es la aparición de un bulto. Muchas veces, las mujeres se descubrieron el bulto de manera casual: al ducharse, darse el desodorante, rascarse, o simplemente al cruzar los brazos.

A Lidia le salió el bulto, sin ninguna molestia, pero igualmente decidió consultarlo con su médico.

“Lo primero que yo noté fue un bulto pero en ningún momento daba ninguna molestia, ningún dolor, nada ¿no? pero bueno, ya sabes que un bulto en el pecho pues es una cuestión para consultar. Entonces yo llamé al ginecólogo, ya me hacía revisiones anuales, coincidió con la revisión de aquel año; entonces yo fui, le dije bueno, vengo a la revisión normal pero además me he encontrado este bulto”

Beatriz se encontró “algo que no le gustaba” al cruzarse los brazos y acudió a consultar a un familiar que es ginecóloga.

“Sí, sí, yo misma, de una manera muy natural, simplemente había cruzado los brazos mismamente y de repente noté como que tenía algo ahí que no me gustaba. Entonces bueno, tengo la suerte de que tengo una tía ginecóloga entonces siempre que tuve cualquier problema la llamé directamente y entonces me agilizó un poco las visitas en el hospital y toda la…”

La aparición repentina del bulto lleno de inquietud a Maribel. Tras una noche de insomnio acudió inmediatamente al ginecólogo.

“Yo creo que tendría que irme muy atrás, yo tengo, tenía lo típico a los, bueno lo típico no, a los 28 años hacía poco tiempo que tuviera al segundo niño, esto que te notas un bulto en el pecho, entonces aquella noche con una preocupación, un no dormir, un todo ¿no? me voy al ginecólogo, porque además iba, vaya no soy dejada, no soy de las que no sale de allí pero no soy abandonada ¿no? Tenía 27 o 28 años. Pues me fui a… claro, al día siguiente ya me fui a mi ginecólogo, al que me atendía siempre, le dije me noto un bulto y tal y cual, preocupadísima, yo pensando esto es terrible, con los niños pequeñitos, trágico, y porque yo creo que además a esas edades te lo tomas claro, de otra manera, sobre todo con críos”

Nieves decidió esperar un tiempo antes de consultar a su médico para observar si el bulto que se había detectado en el pecho desaparecía.

“Pues yo de vez en cuando, cada cierto tiempo, sin un tiempo ahí preciso de tres meses o diez meses, me palpaba el pecho y tal, y un día me metí en la ducha y cuando me estaba duchando me palpé el pecho y dije uy, me noté un bulto diferente a los demás. Eso era en mayo, mayo de 2008. Esperé un poquito porque a mí como en las reglas se me hacen muchos bultos y tal, pero esperé dos meses y como veía que no desaparecía, llamé a la médico de cabecera, la médico de cabecera ante la duda me derivó a urgencias, y en urgencias me derivaron a cirujanos y los cirujanos ya directamente a pedirme mamografía, todo lo que hiciera falta. Me hicieron la mamografía, y el mismo día de la mamografía, el radiólogo me dijo que me iba a hacer una ecografía. Me hice la ecografía y me dijo que me iba a hacer el mismo día una punción”

María Isabel también esperó un mes para ver si desaparecía el bulto que le había salido durante la menstruación.

“Yo de vez en cuando pues me palpaba, no como una vez al mes pero de vez en cuando me palpaba el pecho y un día duchándome pues me noté una dureza un poquito más arriba del pezón, y como acababa de terminar de la regla pues pensé que a lo mejor sería de alguna inflamación que había tenido de la regla y esperé al mes siguiente”

Mireia contaba que había sufrido ataques de ansiedad previos al diagnóstico. Ella se había encontrado un bulto en el pecho que le dolía. Como es una persona joven no pensó que podía tratarse de un cáncer. Finalmente, ante la insistencia de su marido, fue al médico.

“Ah los indicios fueron empecé con un ataque de ansiedad, ¿vale? empecé con que me notaba muy nerviosa, empecé a cogerme ataques de ansiedad en el mes de julio, ¿vale? me diagnosticaron en octubre eh, y bueno estuve medicándome todo el verano, yo me di cuenta en julio que tenía un bulto en el pecho, cosa que no le decía a mi médico, yo iba cada vez que iba al médico y era incapaz de decirle que tenía un bulto en el pecho, y ya fue al final, en el mes de septiembre mi marido me dijo haz el favor por favor de ir y decir que tienes un bulto en el pecho y fui y nada, ya fue todo…primero me dijeron que era bueno, que no me preocupara porque era móvil, ¿vale? y como no tengo antecedentes ni tenía ningún problema pues me dijeron que por protocolo me enviaban a mandar al cirujano, y ahí empezó todo ya (…). Lo del pecho me molestaba pero que no era…aparte me dolía, entonces yo decía claro preguntas a la gente ¿no? es que me duele este bulto aquí, claro me decían si te duele es que es bueno, ¿vale? o sea no… claro, yo es que al no tener antecedentes tampoco te paras a pensar que es cáncer ¿no? yo era joven, tenía 33”

Los cambios en el tamaño de la mama, irregularidades en su contorno o alteraciones en la piel de la mama como cambios de color, “piel de naranja”, úlcera o herida que no cura, son síntomas que deben ser consultados con el médico.

Michelle se notó una “hendidura” en la zona de la mama que la alertó para acudir al médico de cabecera inmediatamente.

“No tenía síntomas, lo que pasa… yo me di cuenta porque cuando yo me pongo el sujetador normalmente, bueno, me imagino que muchas mujeres hacen así y se tiran el pecho para arriba. (…) Se me hacía como una hendidura y yo ya lo vi raro, eso fue seis de diciembre de dos mil ocho. Hundido, se hundía, al yo agarrar piel así, se hundía, se hacía una hendidura, así que…yo lo vi y la verdad que, que me dio un vuelco el estómago, yo… en ese momento sentí que era algo malo. (…) El 12 me fui al médico de cabecera y le dije, mira ya tengo esto, mira lo que pasa cuando hago esto y él me dijo bueno, vamos a ver, me tocó, me tocó, me tocó, me tocó, me tocó, me dijo, mira, yo pienso que no tienes nada malo pero es igual mejor que te hagas una mamografía, hoy en día pienso que él me lo dijo para tranquilizarme, pienso que él también pensaba que sí era malo pero…hazte una mamografía de emergencia, te voy a dar la boleta”

Algunas de las personas decían que fue la aparición de un dolor en la zona del pecho o de las axilas fue lo que las motivó a acudir al médico. En ocasiones también puede presentarse en la zona picazón u otras molestias similares a las agujetas.

Maite notaba que tenía un dolor en la zona de las axilas. Al principio, pensaba que eran agujetas. Se preocupó cuándo el dolor persistía y apareció un bulto, con lo cual decidió consultar al médico.

“Pues a mí en principio, a ver, yo trabajaba entonces, en los trabajos que realizaba, realizaba todos los brazos hacia arriba, entonces siempre he notado un dolor aquí, pensaba que eran agujetas, entonces tampoco le daba mayor importancia, pero en mi vida diaria, o sea, iba a hacer aerobic, hacía los estiramientos y cómo me duele, cómo me duele, entonces eso ya me empezaba a mosquear un poco, decir, jo, pues este dolor no es normal, y un día estaba yo en la cama y más vale que me picó, me rasqué y me noté un bulto entonces al día siguiente fui al médico de cabecera, y yo ahí ya empecé a relacionar el dolor este que tenía que pensaba que eran agujetas, con el bulto, dije, pues ahí va, igual es el bulto, fui a la médica de cabecera, le dije, oye mira, me ha salido un bulto, yo ya me había palpado un poco en casa buscándome otros bultos, pero bueno, yo no pensaba que sería malo. Yo tengo amigas que les han salido bultos y que eran buenos y así, hasta que ya le llamé por teléfono a una amiga, le dije, oye mira, me ha salido un bulto, bah, tranquila, que no será nada, que será como lo mío, que es que es muy habitual y tal, bueno, pues ya está”

También Elena pensaba que el dolor que tenía en la zona del pecho era de tipo muscular. La persistencia del dolor y la aparición de otros indicios, fue lo que motivó su visita al médico.

“Bueno, pues en el 2006, sobre febrero o marzo, empecé a notarme un dolor en el pecho, entonces me empezaba a preocupar porque era un dolor no conocido, entonces bueno, coincidió que tenía que hacerme una citología y lo comenté, me pasa esto, me duele el pecho y tal, entonces me dijo la matrona, tranquila no te preocupes porque posiblemente sea un dolor muscular (…) Yo seguía con ese dolor, al principio no era constante, o sea, no era continuo pero llegó un momento que sí, y ya pues me empecé a preocupar un poco más, cuando me hacía la autoexploración de mama pues llegó un momento que dudaba si tenía o no tenía un bultito y me notaba una zona del pecho como que la piel iba hacia adentro, no sé, como que se retraía un poquito”

También los cambios en el pezón, como la retracción o la segregación de fluidos son síntomas a consultar.

Teresa acudía con frecuencia al ginecólogo para controlarse el problema de calcificaciones benignas en las mamas. A los tres meses de la revisión, observó una retracción (encogimiento) del pezón y decidío visitar a su ginecólogo

“Sí, me lo detecté yo misma. Yo era una paciente de riesgo, me habían hecho biopsia de ambas mamas pues en el 95, con resultado de… eran calcificaciones benignas, entonces yo seguía los controles anuales de mamografía y todo el requisito y había hecho un control, cambié de ginecólogo porque se jubiló y entonces no había llevado la mamografía anterior, con lo cuál dijeron que era conveniente consultar y comparar con las otras y que estuviera el ginecólogo atento a ese aspecto. Y vamos, pero dio, no detectaron nada, seguían las calcificaciones pero benignas. Y a los tres meses yo empecé a notar como una retracción del pezón de la mama izquierda, pero claro, quizá fui un poco imprudente que esperé porque claro, tenía una mamografía de hacía tres meses con lo cuál me parecía que era muy pronto para tener algo, pero como continuaba pues ya en octubre, a los seis meses de la mamografía anterior fui al ginecólogo y vamos yo allí por la exploración que me hizo me di cuenta de que tenía algo en el pecho. Entonces me mandó a hacer una mamografía y justo en la consulta del ginecólogo estaba al lado del centro de diagnóstico donde hacían mamografías y estudios y con el papel allí mismo era pronto por la tarde y marché a ver si había hora para hacérmela, yo sola, y tuve la suerte de que había quedado una hora libre y me la hicieron, esperé el resultado una hora y me volví al ginecólogo con el resultado”

También Ascensión observó que el pezón se le hundía. A pesar de que siempre acudía a los controles ginecológicos, esta vez no le quería dar importancia; fue su marido quien le insistió para que acudiera al médico.

“Sí, yo tenía que ir a hacerme la revisión y el año este que me pasó no tenía yo muchas ganas. Lo que ocurre es que a mí el pezón se me fue como para adentro. Entonces yo me vi algo ahí como rarito, pero no le di mucha importancia y dije, “no, yo este año no voy porque estoy muy bien, no me encuentro nada” y me dijo mi marido, “ve, porque tienes que hacértelo todos los años porque es muy importante, no será nada pero ve”. Me convenció y fui y el resultado fue esto”

María Victoria creía que el fruncimiento que se detectó en la zona del pezón se debía a la pérdida de peso que experimentó tras la enfermedad de meningitis. No sospechaba que el cambio en su pezón podía estar relacionado con el cáncer de mama.

“No, pues nada que yo venía de una meningitis seis meses antes, y había perdido mucho peso, había perdido 8 kilos de peso, y entonces un día bueno, pues salí de la ducha, levanté el brazo para darme el desodorante y vi que se me fruncía el pecho, pero es que no me paré a pensar, o sea, yo es que para nada se me pasó por la cabeza que yo podía tener algo, simplemente pensé, bueno, me he adelgazado mucho, algún tendón o algún yo qué sé, una tontería que te da que no… y nada, y lo dejé así, y pasó igual un mes o más, y un día estaba en una fiesta familiar que lo hacemos todos los años, una comida familiar, y se lo comenté a mi madre, y mi madre en cuánto me vio pues me dijo, mañana mismo vas al médico, pero es que yo jamás en la vida me hubiese pensado que iba a ser lo que fue”

Aunque el cáncer de mama se presenta mayoritariamente en mujeres, los hombres también pueden padecerlo.

Jorge se descubrió un bulto en el pezón pero pensó que se trataba de una bola de grasa y no le dio importancia. Comenzó a alarmarse cuándo además sintió una quemazón en la areola del pezón.

“Pues la cosa fue, me estaba duchando un día, me ducho todos los días y de repente, uy, me ha salido un bulto en el pecho, en donde el pezón, por dentro, será una bola de grasa, como estás gordito pues piensas eso, y eso fue a primeros de octubre. En el puente del Pilar estábamos haciendo montaña en los Picos de Europa y notaba una sensación en el pezón, en la areola, como de quemazón, como que me quemaba. Qué cosa más rara, eso ya no… se me encendía una lucecita y dije voy a consultarlo al médico”