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Creo que tengo depresión… ¿qué puedo hacer?

La depresión es un problema de salud mental clínicamente relevante que se caracteriza por la presencia de síntomas de dominio afectivo (tristeza, apatía, desesperanza, decaimiento, irritabilidad, etc.), presencia de síntomas cognitivos (pensamientos negativos, autocrítica, problemas de memoria, falta de concentración, sentimientos de culpa, etc.,) o presencia de síntomas conductuales (aislamiento de los demás, descuido de responsabilidades y de la apariencia física, pérdida de motivación…); que se producen como consecuencia de un amplio conjunto de factores biológicos, psicológicos, ambientales o factores de riesgo. Sin embargo, es frecuente que la depresión no se atribuya a una “causa concreta” sino a un cúmulo de circunstancias, que pueden deberse a factores relacionados con características personales, a factores circunstanciales o ambos.

La depresión tiene una alta prevalencia, y aunque puede aparecer a cualquier edad, su mayor prevalencia se sitúa entre los 15 y los 45 años. Asimismo, afecta el doble a las mujeres que a los hombres y, frecuentemente, el diagnóstico suele acompañarse de otros trastornos del estado de ánimo, fundamentalmente trastornos de ansiedad o consumo de sustancias y comportamientos adictivos, lo que hace que su diagnóstico, en ocasiones, sea un desafío para los profesionales sanitarios.

El diagnóstico de la depresión, al igual que en otros problemas de salud mental, puede ser un momento crítico, tanto para la persona como para su entorno. Realizar una valoración de síntomas (identificación de síntomas), suele ser un momento delicado, en el que la persona no se siente bien, especialmente por ese diálogo autocrítico interno. En ocasiones, los sentimientos de culpa, irritabilidad y la negación del diagnóstico suponen en sí mismo una barrera para acceder al diagnóstico y al tratamiento posterior.

Por este motivo, ¿cómo se puede afrontar un diagnóstico de depresión para luego recibir el tratamiento más adecuado? A continuación, presentamos algunas pautas que pueden ayudarte en este proceso:

  1. El diagnóstico conlleva una entrevista clínica y exploraciones complementarias, habitualmente con cuestionarios, registros, entre otras técnicas.
  2. Acepta la ayuda de otras personas, expresándoles cómo te sientes.
  3. Confía en la gente que te quiere y no te dejes abrumar por el temor a ser juzgados/as.
  4. Reconocer tus propios síntomas te llevará a actuar con rapidez en busca de ayuda profesional (médica/psicológica).
  5. Resuelve todas tus dudas con los profesionales de salud mental que te atiendan (medicina/psicología/psiquiatría) e infórmate de los tratamientos disponibles.
  6. Intenta mantenerte activo/a; buscando tareas que te ayuden a distraerte de los pensamientos negativos que hacen que te sientas más deprimido/a.
  7. Una dieta equilibrada, variada y centrada en productos frescos es esencial para sentirte mejor.

Si quieres saber más sobre la depresión y en qué consiste, consulta los siguientes recursos: