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Opciones de reconstrucción de la mama

By 4 mayo, 2014mayo 18th, 2020No Comments

La reconstrucción de la mama es una intervención que se efectúa para restablecer el volumen y la forma de la mama en las mujeres a las que se les ha realizado una mastectomía o una tumorectomía.
La reconstrucción puede ser inmediata – en el mismo momento en el que se realiza la supresión de la mama, con el objetivo de disminuir el impacto psicológico -, o bien puede realizarse posteriormente reconstrucción diferida en otra intervención quirúrgica.

El equipo de cirugía aconseja a cada persona el tipo de reconstrucción más adecuado para su caso, en función de varios factores: la cantidad de tejido mamario eliminado, la cantidad de tejido sano en la zona prevista para la realización de la mastectomía, si la persona ha recibido tratamiento de radioterapia en el área de la mama o en la pared torácica o las preferencias de cada mujer.

Algunas mujeres optan por la prótesis externa de silicona porque prefieren evitar el hecho de pasar nuevamente por el quirófano y someterse a una anestesia y cirugía.

En este apartado las mujeres exponen sus experiencias de reconstrucción mamaria.

Haga clic en las fotografías para ver un vídeo con la experiencia narrada.

RECONSTRUCCIÓN

La reconstrucción de mama suele realizarse en dos etapas. Primero, se implanta un expansor en la zona de la mama que se rellena con suero durante las semanas sucesivas para ayudar a la dilatación de la piel. Posteriormente, se coloca una prótesis de silicona.

La reconstrucción inmediata de la mama fue la opción más conveniente para varias de las mujeres entrevistadas. Expresaban cómo les ayudó a conservar su imagen corporal lo más natural posible.

A Josefina se le realizó una reconstrucción inmediata de la mama debido a que no iba a recibir quimioterapia ni radioterapia posterior a la mastectomía. Ella pensaba que esta decisión tuvo un impacto positivo en su ánimo.

“Me dijo que me iba a hacer una… como no me iban a irradiar ni dar ni quimio ni nada, la reconstrucción era inmediata, entonces que ya iba a salir con el expansor puesto, y de hecho una de las cosas también que recuerdo como una buena experiencia es que jamás me he visto sin pecho, nunca, salir de la operación con volumen, aunque sea poco, es importantísimo, porque ese trauma de verte sin pecho yo no lo he vivido, yo creo que es muy importante”

A Pilar le pusieron un expansor en el mismo momento que le hicieron la mastectomía. Posteriormente, el equipo de cirugía plástica le colocó la prótesis interna.

“Pero se dio, vamos, me dijeron que no hacía falta ni quimio ni radio, con lo cual tuve la suerte que en esa misma operación que me quitaron el pecho ya me instalaron el expansor entonces ya con el expansor pues estuve seis meses con el expansor, que eso, te van metiendo líquido para que la piel vaya cediendo y tal y fueron seis meses, a los seis meses te quitan el expansor me ponen la prótesis y bueno, ya ahí ya estaba con los plásticos, eh, después no sé cuanto tiempo pasó pues a lo mejor tres o cuatro meses porque fue en verano ya, no, tres o cuatro meses no, un año. Ya me llamaron otra vez para la cirugía de plástica para arreglarme la otra y ponerme el pezón”

Otro de los métodos de reconstrucción inmediata de la mama es el que se efectúa mediante el colgajo del Músculo Dorsal

Belinda señalaba que se sentía una privilegiada porque ya en el año 1995 se le realizó la reconstrucción de la mama en el mismo momento de la mastectomía, mediante la técnica del colgajo del músculo dorsal.

“No, la operación fue instantánea, fue una reconstrucción inmediata, es decir, salí con la mama puesta, hay un tipo de…” ¿En el 95 ya? “Sí, sí, sí, yo puedo decir que soy una privilegiada porque ya en el 95 se hacían este tipo de operaciones, es la menos agresiva y el resultado pues era bueno, el resultado prácticamente, bueno, tú no te podías ver, no te podías ver mastectomizada, no te podías ver con una cicatriz, amputada ni nada, solamente veías ahí un pequeño bulto que iba creciendo con la semana porque esto lleva un proceso de inflamiento y bueno, pues prácticamente pues psíquicamente te ayuda algo. Así estuve durante 12 años o 13, con esa intervención, hasta que ya a partir de esa edad, bueno, pues los cuerpos van cambiando, va cambiando la estructura de la mujer y bueno aquello se redujo, se redujo a la mínima expresión, o sea, una se engorda, otra… en fin, todo va cayendo y entonces bueno, decidí que antes de tener que recibir mi atención en el hospital donde yo estaba pues tenía que terminar de hacerme la revisión y bueno, yo como mi tratamiento ha sido allí, quimio y todo, pues se lo propuse a mi oncólogo y se decidió que podíamos hacer la reconstrucción y se me ha hecho una reconstrucción del dorsal ancho desde la espalda y estoy muy contenta. El resultado ha sido fantástico”

Algunas mujeres explicaban los motivos por los que decidieron reconstruirse la mama una vez que finalizaron los tratamientos. La posibilidad de llevar ropa escotada, la confianza en las nuevas técnicas de cirugía plástica o la incomodidad que les significaba la prótesis externa, fueron algunos de los motivos señalados.

María Isabel apuntaba varios motivos por los que decidió hacerse la reconstrucción de la mama. El cirujano le explicó las distintas opciones de reconstrucción y ella prefirió la utilización del expansor.

“Y sobre todo por ejemplo para la reconstrucción de mama, pues yo estoy muy contenta con el cirujano que me operó aquí, y entonces a los dos años pues decidí que ya… no porque yo me sintiera acomplejada ni nada, pero a mí me ha gustado siempre llevar escotes muy grandes, tenía poco pecho entonces me lo podía permitir, entonces eso me limitaba mi forma de vestir, yo quería seguir vistiéndome igual, y sin tener que llevar la prótesis ahí colgando y como gracias a Dios hoy en día hay adelantos, si no lo hubiera habido pues ya está, pero como había adelantos pues iba a aprovechar, y entonces me dijo que me podía hacer la del expansor o la del colgajo, que la del colgajo era una operación de mucha envergadura y que la del expansor pues a lo mejor la piel como había sido radiada pues no respondía, que yo decidiera, pues claro, yo decidí pues la menos agresiva a ver si tenía suerte, pero no tuve suerte, entonces al año me hizo la del colgajo”

Algunas mujeres se realizaron la reconstrucción de la mama a pesar de que no siempre la familia alcanzara a comprender esta decisión.

Lidia se hizo la reconstrucción de la mama cuatro años después de la mastectomía, teniendo que explicar a su familia la necesidad de hacerlo.

“Estuve cuatro años con una prótesis exterior y después ya me hice la reconstrucción, cuando ya necesitaba anímicamente hacerla ¿no? eh, en contra de todos porque mi marido no, al quirófano hay que entrar las veces imprescindibles y por mi no lo hagas porque a mi no me importa, y mi madre también, pero hay cosas que parece que la gente de fuera no va a acabar de entender, por ejemplo, mi madre me decía ¿pero tu marido no está conforme? Digo bueno, pero es que, ¿no? ¿mi voluntad no sirve? Yo, soy soy la que tengo que decidir si quiero o no quiero ¿no? entonces yo fui a hacerme la reconstrucción en contra de todos pero me da igual, estaba en aquel momento, estaba muy convencida de que yo quería esto, bueno, te sientes mejor por el hecho de poderte vestir de una manera ya más normal”

La familia de Josefa no veía bien que se hiciera la reconstrucción de la mama. Sin embargo, ella siguió adelante, respaldada por su cirujano.

“No, no, no, es que no me dio tiempo a que me afectase pero realmente yo mi, mi cirujano me aconsejó la primera vez que me miró que, bueno que por él debería reconstruirme, entonces yo le dije pues mi marido, mi hermana, mi madre, mi familia no quiere que lo haga y él me dijo bueno tú olvídate, olvídate de todos que tú misma era la que, que tiene que estar bien y yo no te quiero volver a ver en, en otra consulta sin mama y bueno pues eso fue lo que a mi me dio ánimo y yo a pesar de que nadie estaba de acuerdo conmigo en aquel momento, es que ha cambiado mucho, estamos hablando de hace veinte años, y entonces ha cambiado muchísimo y a pesar de todo ello yo me reconstruí sí”

Al momento de la entrevista María Ángeles apuntaba que aunque sentía que ya había recuperado su calidad de vida, tenía sus razones para hacerse la reconstrucción de la mama más adelante.

Osea, ¿tu tratamiento va a continuar con la quimioterapia que tienes y una reconstrucción mamaria? “Una reconstrucción mamaria exacto, que eso será posiblemente para final de año, de este año y principio del otro, porque tengo que esperar después de septiembre dos meses y después ya me dirán, este …pero es que mi calidad de vida, yo tengo la misma calidad de vida, yo hago lo mismo pero…incluso disfruto más ahora las cosas que antes, pero salgo a los mimos lugares, claro, hubo un tiempo que estuve limitada pero ahora no, hemos salido…he esquiado, he viajado, he…hemos salido en el barco, o sea, hemos hecho miles de cosas, todo lo que hacía antes, con los mismos amigos, las mismas fiestas, todo. Pues mira yo me siento prácticamente igual que antes, claro necesitaría terminar el tratamiento por completo, osea, hasta con la operación para sentirme al cien por ciento bien”

En las entrevistas, algunas personas narraban su experiencia durante los días de hospitalización luego de la cirugía (Mastectomía y Tumorectomía) y las recomendaciones que recibieron por parte del equipo de salud acerca de los cuidados y del tipo de prótesis que podían llevar).

Nieves recordaba que su enfermera le dio consejos sobre prótesis externa y los sujetadores más adecuado.

“Pues me hacía las curas todos los días y luego yo sí que le pregunté pues a ver qué bañadores, y me dijo bueno, ya veo que tú vas por buen camino me dijo la enfermera, ¿pues?, me dice porque veo que tienes ganas de salir. Hombre claro ¿a ver? Y nada, pues me enseñó unas prótesis que había, en cuánto salí de la residencia, me compré un sujetador, me compré una prótesis, me compré bañadores, que luego no he usado más que dos o tres veces porque son horribles de feos, pero bueno, aparte el calor que no… el año pasado no estaba yo para calores, pero me volví, yo pensaba que iba a ser mucho peor”

Otras mujeres hacían referencia a las molestias subsiguientesa la reconstrucción de la mama y algunas limitaciones que les produjo. Otra mujer decidió hacerse la cirugía plástica varios años después de finalizar los tratamientos.

Pilar apuntaba que después de la reconstrucción de la mama no podía hacer fuerza. A pesar de que tuvo que realizarse varias operaciones, ella se mostraba satisfecha con los resultados.

¿Querías, querías contar un poquito cuando te hicieron la cirugía reconstructiva? “Sí, no, la ciru… fue un poco pesado eh, fue un poco pesado porque eh cuando empecé, la pri… es que me operé varias veces, entonces él me… el cirujano que me operó dice que tengo una piel complicada para coser entonces eh tuve varios problemas, primero una asimetría entonces tuve que volver a operarme, después de esa asimetría eh una de las mamas, el músculo no aguantó bien entonces tuve que volver a operarme, esto, sí, esto me dio bastante que hacer pero lo volvería a hacer sí, y no descarto que me lo tengan que volver a hacer, pero bueno movilidad en los brazos pues menos, vaya la tengo completa, puedo mover los brazos pero por ejemplo peso y todo esto, no se lo recomiendan a ninguna pero a mi menos, ya no solamente del lado digamos operado, pues dices bueno te extirpan ganglios y toda la historia ¿no? del otro también por culpa del músculo porque claro, el músculo ya sabes que es como una goma y entonces como, como ceda mucho y el mío está muy cedido pues entonces claro, entonces tengo que procurar pues hacer los mínimos esfuerzos posibles, entonces a veces me da rabia porque estamos varias y estamos con el mismo problema eh vaya con el problema de la operación y yo lo siento pero es que eso no lo puedo coger, entonces veo a otra que lo levanta, entonces claro tengo que dar la explicación, que yo no lo puedo coger porque a mi me han operado, me la volvería a hacer, sí, eso sí que, eso sí que lo tengo clarísimo, sí”

Maribel exponía las molestias que sintió con el expansor. Especialmente fueron difíciles los primeros días en casa, posteriores al alta médica.

“Sí, el peor fue el del expansor el expansor es muy doloroso, sí, muy doloroso sí, y son seis meses que cuando yo, cuando vine del hospital estuve… fue el tiempo más… estuve ingresada sí, fueron quince días creo, cuando llegué a casa yo no me podía acostar porque claro, en el hospital te levantaban la cama entonces, claro, tu cama es una cama normal entonces te ahogas, o sea, yo mi sensación era un puño de hierro ahí”

Cuando acabó los tratamientos, Ana dejó pasar bastante tiempo hasta que decidió realizarse la reconstrucción de la mama porque no quería volver a pasar por quirófano.

“Y sí que no me gustaba lo que veía pero es que lo que veía reconstruido tampoco me gustaba, entonces es lo que te decía, yo hacerme la reconstrucción, pasar por tres operaciones para que me quedara como, como veía yo que quedaba, pues no me gustaba, no me compensaba el tener que pasar las operaciones por eso, y lo dejé, lo dejé, lo dejé ir, como también tenía que ir a Barcelona y toda, toda esta historia, lo dejé pasar, lo dejé pasar, pensaba a lo mejor algún día llegará algo que me gustará más o que será más de esto, y yo iba con mi prótesis” (…) “Y luego ya al cabo de esto ya fue cuando empezaron a hacerlo aquí en Reus e hicimos el mismo sistema, me apuntaron, yo dejé pasar un tiempo para ver las que se hacían por aquí como quedaban, no es, ya te digo, que quedaran como la Claudia Schiffer pero pensé bueno, ya por lo menos no iré…todas estaban muy contentas, la verdad es que después de que te lo haces estás contenta por la comodidad, porque puedes ir con el sujetador normal, puedes ir con bañador normal, tienes lo que es la prótesis ¿vale? y tú si quieres ir escotada pues nadie sabe si el pezón está más arriba o más abajo, o si tienes tres o cuatro cicatrices, nadie lo sabe si tú no lo quieres decir. Total que, que entonces fue cuando me apuntaron y al cabo también de un tiempo me llamaron, también coincidió que se casaba mi hijo el mayor y también fui y le dije oye mira, que se casa mi hijo el mayor, yo si no tengo que estar bien para la boda o lo dejo para después o me lo hacéis, dice, no, no, que te lo haremos todo antes y me fue la mar de bien porque en la boda fui hasta sin sujetador porque ya los tenía los dos ya en su sitio y fui la mar de bien y contenta, la verdad es que estoy contenta, bien”

Varias de las mujeres entrevistadas se mostraban muy satisfechas con los resultados de la reconstrucción de la mama y del pezón.

La autoestima de Nieves mejoró con la cirugía plástica. Le agradaba especialmente poder vestirse con normalidad y pasar desapercibida.

“En teoría el 4 de junio me hicieron. Lo mejor que he podido hacer en mi vida, vamos, es lo más bonito, lo más bonito, la quimio, uy la quimio, el cáncer me ha dado cosas muy bonitas, muy bonitas, a nivel personal, a nivel afectivo, a nivel… pero esto ha sido como decir, soy yo otra vez, vuelvo a ser Nieves, entera, total, o sea, ha sido un subidón que vamos, que a ver, que si hay que vivir sin eso también, pero para mí ha sido, la autoestima se me ha subido más arriba del cielo, ha sido una gozada y luego me han hecho una reconstrucción una cosa muy bonita, o sea, me lo han dejado… yo sé que para cualquier persona que tiene los dos pechos normales, ver esto y dirá, qué pasada, para mí vamos, o sea, y poder ponerme una camiseta como llevo hoy que nadie te reconozca lo que tienes, voy por la calle vamos, más contenta que contenta, con mis 8 kilos de más, que tengo delante, pero me da igual, me da igual, ha sido… y en ese hospital me han cuidado muy bien”

Concepción hablaba de la incomodidad de tener que usar la prótesis externa y el cambio que significó la reconstrucción de la mama y del pezón.

Ah, ¿te hiciste la reconstrucción? “Sí, me hice reconstrucción porque…” Utilizaste prótesis al principio… “Claro…” Lo llevaste… “Muy mal” Muy mal “Muy mal, además que yo era mu joven, que yo tenía cuarenta y dos años era una chavalita vamos, que yo no me considero mayor todavía, pero para mi eso era un trauma sobre todo en verano…” Eso fue difícil, ¿no? “Sobre todo en verano, ya verás, es que era usar bañadores de abuela” Sin escote… “Porque era meter la prótesis dentro de la, del bañador, yo me apunté a piscina, entonces claro yo, yo salí de la piscina y yo no me duchaba, que iba yo a desnudarme delante de las mujeres, yo nada, yo me duchaba con el bañador puesto, luego me metía en un cuarto que había individual, y allí nadie me podía ver, vamos, ni mi marido eh, a mi no me ha visto nada, eso yo de ponerme yo desnuda delante de él jamás…” (…) “Me operó esta chica, un encanto, vamos, amiga mía ahora, me reconstruyó ella y ya me puso el expansor, ya luego tuve cinco o seis sesiones de llenado…” Sí. “Me quitó el expansor, me puso la prótesis y ya tengo yo el pezón y todo, entonces ya ahí, ahí ya es cuando yo he dicho yo vuelvo a ser yo”

Otras mujeres, en cambio, decidieron no realizarse la reconstrucción de la mama. El hecho de sentirse cómodas con la prótesis externa o el temor a perder la sensibilidad en la zona reconstruida, fueron algunos de los argumentos expuestos por las entrevistadas para justificar su decisión.

María José cambió su decisión de reconstruirse la mama cuando supo que podía perder la sensibilidad en la zona.

“Siempre pensaba yo que me iba a reconstruir, siempre albergaba la idea de una reconstrucción, me dijo el médico, cuando ya acabes con los tratamientos, con el tratamiento de quimioterapia, como afortunadamente no te vamos a poner radioterapia, la piel no se va a quemar, con lo cual esto va a favorecer para una reconstrucción. Entonces yo bueno, pues empecé a investigar, y digo, si me reconstruyo ¿yo voy a tener sensibilidad sobre esta mama?, y me decía, posiblemente no, porque claro, lo que te vamos a poner es una prótesis mamaria, como la que llevas ahora que es externa, pero la vamos a poner interna, con lo cual lo que no sabemos es si tú vas a recuperar tu sensibilidad. Entonces esto ya empezó a paralizarme, porque dije, si a mí me da lo mismo, yo quiero gozar, yo quiero tener sensibilidad con mi piel, con mi cuerpo y la parte estética ya la he superado, llevo ya una prótesis externa, yo ya me veo bien, porque yo ya me empecé a mirar al espejo y ya me veía bien, sin la mama me veía bien, vestida igual, o sea, porque yo llevaba una protección a nivel así de pareja, desde luego, empecé también a disfrutar porque cada día veía recuperando la sensibilidad más sobre esta mama, entonces como nadie me aseguraba que la iba a recuperar, pues no me reconstruí, y han pasado, bueno, 18 años y sigo sin reconstruirme”