Cáncer de MamaDetección y diagnóstico

Ideas y creencias acerca del origen del cáncer de mama

By 4 mayo, 2014 mayo 20th, 2020 No Comments

Todavía siguen sin conocerse las causas exactas del origen del cáncer de mama. La investigación nos informa que algunas mujeres con ciertos factores de riesgo tienen más probabilidad de padecer cáncer de mama que otras mujeres que no los tienen.

Un factor de riesgo es cualquier característica de la persona que aumenta sus posibilidades de padecer una condición de salud determinada (en este caso nos referiremos al cáncer de mama). Es decir que el factor de riesgo hace más fácil que se desarrolle la condición de salud, pero no es la causa directa que lo produce. Hay algunos factores de riesgo que se pueden evitar o controlar, como el tabaquismo; pero otros como la edad o la herencia genética, no pueden ser modificados. Una parte importante de la investigación actual sobre cáncer trata de identificar los genes que aumentan el riesgo de desarrollo de la condición, para, posteriormente, tratar de modificarlos.

Los principales factores de riesgo descritos en el cáncer de mama están relacionados con factores hormonales y reproductivos, además de los factores ligados al sexo, la edad y los antecedentes familiares.

El riesgo de desarrollar cáncer de mama es muy bajo en mujeres jóvenes y aumenta en las mujeres de mayor edad. El 80% de los cánceres de mama (8 de cada 10) ocurren en mujeres de más de 50 años.

Además de la edad, la presencia en la familia de otras mujeres con cáncer de mama, aumenta aún más la posibilidad de desarrollar esta condición de salud. Es importante dejar claro que este riesgo es real cuando el cáncer de mama afecta a otras mujeres de la familia con la que se está emparentada en primer grado: madre, hermana, hija (“antecedentes familiares”).

Otros antecedentes o padecimientos personales, tales como la hiperplasia atípica de la mama, la utilización frecuente y prolongada de hormonas estrógenos, el haber recibido radioterapia previamente y algunos estilos de vida no saludables (sobrepeso y obesidad posterior a la menopausia, poco ejercicio físico o el exceso de consumo de alcohol), también pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama en el futuro.

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IDEAS Y CREENCIAS

Varias participantes relataban sus ideas y creencias sobre las causas relacionadas con el cáncer de mama. Algunas explicaban el aumento del riesgo de desarrollar cáncer si otro miembro de la familia lo ha tenido (“Antecedentes Familiares”).

Jorge sabía que aumentaban sus posibilidades de desarrollar un cáncer debido a que había varios casos en su familia.

“Pues yo pienso que el cáncer, hablando cuando falleció mi padre, el oncólogo nos dijo, las células cancerígenas las tenemos todos, todas las personas, lo que pasa es que en unos se desarrollan y en otras no. Yo tenía boletos, bastantes boletos porque era mi padre, mi hermana, mi abuela, pues tenía boletos, que se reprodujo, que se hizo el cáncer, también vas por la calle y también te puede caer una teja, por mala suerte, simplemente. Te ha tocado y te ha tocado”

Desde el punto de vista biológico, el origen del cáncer depende de varios factores (multifactorial) por lo que no es posible identificar causas concretas. Lo que cada uno de nosotros podemos hacer para tratar de reducir el riesgo, es seguir estilos de vida saludables puesto que ayudan a disminuir la posibilidad de padecer ésta y otras condiciones de salud. A pesar de ello, varias mujeres trataron de encontrar explicaciones a su cáncer de mama y así lo expresaban en los siguientes fragmentos.

Teresa no se explicaba por qué desarrolló la enfermedad ya que considera que llevaba una vida sana antes del diagnóstico de cáncer de mama. Ella lo atribuía a una predisposición genética.

“No, no yo no creo que sea ni por sentimientos de culpabilidad como dicen algunos, por angustia, pues porque mi genética creo que era esa, entonces yo una vida sanísima, sana en alimentación, sana en peso, sana en actividades, o sea, no había ninguna causa para que yo fuese una candidata al cáncer. Entonces pienso que la genética tiene mucho que jugar en este tema”

Otras mujeres comentaban que podían ser varios los factores relacionados con el cáncer de mama. Algunas sugirieron como posibles causas cambios hormonales o el consumo de píldoras anticonceptivas.

Elena creía que su cáncer de mama podía estar relacionado con cambios hormonales y con el tabaquismo.

“No, no yo no creo que sea ni por sentimientos de culpabilidad como dicen algunos, por angustia, pues porque mi genética creo que era esa, entonces yo una vida sanísima, sana en alimentación, sana en peso, sana en actividades, o sea, no había ninguna causa para que yo fuese una candidata al cáncer. Entonces pienso que la genética tiene mucho que jugar en este tema”

María José mencionaba la posible vinculación del cáncer de mama con el hecho de haber tomado anticonceptivos orales durante varios años.

“Yo sinceramente a mi primer cáncer, le hecho la culpa al uso de los anticonceptivos orales. Desde los años 69 o 70, desde que tuve ya pareja comencé a tomar anticonceptivos, tuve mi primer hijo y volvía a tomar anticonceptivos, los dejé, tuve el segundo embarazo y desde el año 75 que di a luz del parto gemelar, desde el 75 hasta el 92 seguí tomando anticonceptivos orales, en aquella época unos anticonceptivos fuertes, entonces yo desde luego le hecho la culpa al anticonceptivo oral, no me arrepiento de haberlos tomado, porque mi relación sexual ha sido placentera y para nada tenía ahí el peligro de tener un embarazo no deseado, o sea, que no me arrepiento de haber tomado anticonceptivo oral, pero yo sí que le echo la culpa al anticonceptivo oral y algún médico me lo ha confirmado”

María Mercedes sabía que el hecho de no tener hijos, aumentaba el riesgo de desarrollar un cáncer de mama, aunque ella opinaba que esta asociación no era muy clara.

“Antes se decía es que mujeres que… las que suelen tener más el cáncer de mama somos mujeres que no han tenido hijos que las que tienen hijos y les dan el pecho, y hay gente en la asociación, mujeres que han tenido hijos, que les han, les han dado el pecho a los hijos y están operadas de cáncer de mama y entonces dices ¿de qué puede ser?”

Varias de las entrevistadas relataban sus ideas sobre la posible conexión del cáncer de mama con sus antecedentes personales, como por ejemplo el haber tenido previamente otras condiciones de salud de las mamas. Está demostrado científicamente que sólo unos tipos concretos de enfermedades previas de las mamas, como la hiperplasia atípica, aumentan el riesgo de tener cáncer de mama en el futuro. A pesar de que algunas mujeres no habían tenido este tipo de problema, lo relacionaban igualmente e intentaban explicar por qué pudo haberse producido en su caso.

Maribel creía que su cáncer de mama puede estar relacionado con una enfermedad mamaria previa.

“Yo en mi caso, yo en mi caso en particular, mi caso en particular pienso que tuvo algo que ver con aquel problema de, de mama fibroquística, sí, yo pienso que sí, que eso de alguna manera eso tuvo que ver, yo pienso que no, no, no fue una casualidad, no porque era demasiado, yo conozco a gente, a cantidad de gente que tiene mamas fibroquísticas pero no era con aquella perioci…periodicidad de lo mío, de estar cada tan poco tiempo tengo, tengo que extraerme líquido y vuelta otra vez, aunque me lo analizaban y no me decían pero yo pienso que eso yo creo que acabó vale, es una, es una manera de decir, sólo”

Ascensión se sentía culpable por fumar aunque desconocía si este hábito podía haber influido en el desarrollo de su cáncer de mama.

“Es que yo no sé, a ver, yo tuve culpa, me echaba la culpa y me daba vergüenza, pero culpa… yo he fumado y fumo algún cigarrito de vez en cuándo más de la cuenta, que eso también lo tenía que dejar radical, pero es que no tengo fuerza de voluntad. He probado con pastillas, con… mi familia me dice que soy una bruta, me falta hacer, que lo voy a hacer, una cosa que me ha hablado una amiga, de una hipnosis, y lo voy a hacer, vamos a ver qué tal, pues entonces yo lo que tengo, me echo así un poco de culpa si no hubiera fumado, me fumo un cigarrito y pienso yo que el tabaco es tan malo, lo pienso pero yo lo hago, y cuando me fumo un cigarrito digo, jolín, yo estoy pidiendo al señor que me ponga buena, que vea a mis nietos crecer y tal y cuál, y me estoy envenenando poco a poco yo y voluntariamente yo”

Otras personas nos contaban sus creencias sobre los posibles efectos de la dieta y el impacto que podían producir otras condiciones medioambientales como la exposición a químicos (pesticidas, plásticos) o el estilo de vida occidental.

Beatriz relataba la posible relación entre el cáncer de mama con el estilo de vida de las sociedades occidentales.

“Pues no lo sé, y tampoco es algo que me haya planteado el preguntarme, no lo sé, no lo sé por qué puede ser, sé que leí que las mujeres japonesas tenían mucho menos índice de cáncer de mama, entonces hay un… creo que hay un estudio que decían que las mujeres japonesas no desarrollaban la enfermedad hasta que se iban a países occidentales, o sea, cuando a lo mejor iban a vivir a Estados Unidos, a Europa, era cuando realmente empezaban a desarrollar la enfermedad. No sé si es por el estilo de vida, por la alimentación, pero yo en mi caso tampoco me preocupé en buscar el porqué de mi enfermedad, no sé, pienso que puede ser… no lo sé, genético o no lo sé, no lo sé, nunca me he parado a pensar, hombre, hay veces que lo piensas pero no es algo que quieras saber el porqué. Me ha pasado y me ha pasado, no voy a buscar”

Elena consideraba que la aparición del cáncer podía deberse a varios factores como por ejemplo el hecho de manipular productos químicos o de trabajar cerca de ellos.

“Pues que hay muchos factores, que no sé, personas por ejemplo que estén expuestas en su trabajo, en su vida cotidiana, pues con productos químicos por ejemplo, pues podría influir, el que fumes mucho, bebas mucho, lleves una vida muy descontrolada puede influir, genéticamente también puede influir, no sé, son muchos factores, entonces”

Varias de las personas entrevistadas pensaban que el estrés o las situaciones de crisis emocionales o económicas, sumados a cambios en el estilo de vida, podían estar relacionados con las causas del cáncer de mama.

Para María José el estrés, situaciones de crisis o el tipo de dieta pueden ser factores de riesgo de cáncer de mama.

“Vamos a ver, en los años de experiencia que llevo aquí en la asociación, la verdad es que detrás de unos trastornos digamos personales ya sea en el ámbito familiar, en el laboral, en el social, aparecen cánceres, aquí tenemos el caso que después de separaciones, a los tres o cuatro años, hay un diagnóstico de cáncer en una persona. Después de una crisis motivada pues por un despido laboral también ha aparecido, crisis económicas pues también han aparecido, o sea, hay diversas causas, puede haber diversas causas que favorecen el que tu sistema inmunológico baje, tus defensas bajen, bajes tú la guardia, te descuides y puede hacer que desde luego el crecimiento anómalo de las células o la muerte de las células, pues desde luego no sean regularmente y entonces pues aparece el carcinoma”. (…) “Antes cuando me diagnosticaron a mí con 42 años, yo era una persona joven, aquí en la asociación ahora están viniendo con 25, con 28 años, 30, 35, las de 42 años ya no las consideramos jóvenes para ser diagnosticadas de cáncer de mama, o sea, y también tiene que favorecer algo, algo tiene que favorecer, a través de la alimentación pues también, lo que pasa es que claro, qué podemos hacer para favorecer a través de la alimentación, qué factores de prevención tenemos personalmente, pues en nuestras manos tenemos poquísimos, tenemos poquísimos por qué, pues porque está en el plástico, es que los riesgos están en el plástico, está en alimentación, están en toda la alimentación que le dan a los animales que nos comemos luego, está en las plantas, porque claro, aunque vayas ahí a una alimentación ecológica, pero yo sí que voy en la medida de lo posible hacia una alimentación ecológica, pero todas las verduras que yo compro y todas las frutas, por qué están regadas, están regadas por el Ebro y el Ebro también lleva pesticidas y lleva cosas, o sea, que aunque no se abone con pesticidas y con esto, pero en el agua que reciben para el crecimiento también. El medioambiente pues también, o sea, todo esto desde luego tiene que favorecer el progreso porque cada vez hay más diagnósticos en cáncer de mama, y además en edades más tempranas”

Ana creía que las experiencias negativas que puede atravesar una persona en su vida – ya sean familiares o laborales – puede ser un factor de riesgo en el cáncer de mama.

‘Y siempre decimos que puede ser después de un disgusto, de que una persona se haya quedado sin trabajo o una separación o la muerte de un hijo o una cosa fuerte, muy fuerte que haya impactado, osea, un estrés de estos que no es un estrés de trabajo de 15 días o un mes de trabajo fuerte sino de un estrés, un post… a ver, cómo se llama esto, un estrés postraumático tan fuerte que se desarrolla una enfermedad’

Las personas entrevistadas también consideraban que se deberían dedicar más recursos para la investigación de las causas relacionadas con el cáncer de mama ya que no son totalmente conocidas. Los temas que mencionaban como prioritarios en la investigación, son su posible relación con la dieta y los cambios medioambientales, el hecho de haber tenido hijos o no, y del tema de la lactancia materna.

Clara apuntaba se debería investigar más la relación entre la dieta y los cambios medioambientales con el desarrollo del cáncer de mama. También planteaba sus dudas sobre la influencia o no del amamantamiento.

“Yo no sé, yo he oido muchos casos, he oido de, de la mala alimentación sobre todo, yo creo que hoy en día tenemos una mala alimentación, comemos muchas cosas artificiales puede ser, el ambiente, el clima, algo pasa, algo que no es muy normal porque cada vez es más las personas que estamos con cáncer de mama o de otra cosa, y algo tiene que haber pero bueno los científicos son los que tienen que ahí empezar…” (…) …“ entonces por qué y no sé si hay el tema de la lactancia dicen que también es importante dar de mamar, que no sé si eso es verdad o no es verdad ¿sabes? todo eso está ahí en el aire un poco, no sabemos bien las muejeres si eso es verdad o no es verdad”

María Victoria pensaba que quizás eran muchos los factores relacionados con el estilo de vida que podrían contribuir al desarrollo del cáncer de mama. Ella señalaba la importancia de conocer un poco más su posible influencia para poder prevenirlo.

“Es que lo que pasa es que esto es tan… yo siempre digo, a ver, y esto por qué, a ver por qué. Porque a ver, claro, es complicado, pero jo, porque te dicen, los desodorantes con aluminio son malos, te vuelves loca en los supermercados a buscar desodorantes sin aluminio, que total hay uno que encima ni huele ni nada, que fatal. Porque es muy genérico, puede ser lo que comes, lo que vistes, lo que respiras, lo que… jo, si supiésemos un poquito más centrado en que… es complicado, porque claro, hay muchísimos tipos de cáncer, pero dices “tu cáncer hormonal”… Me gustaría saber si es pues yo qué sé, por algo que estoy comiendo, algo que estoy… para poder evitar, yo qué sé, lo que pasa es que claro, eso es imposible, eso es imposible saber (…) (…) la contaminación, todo, los alimentos, es que al final están orgullosos, es que al final no tienes una manera de decir me protejo de esto, yo qué sé, hago esta vida de tal manera y a mí no me va a pasar, pero claro, eso es muy complicado y casi imposible saber”

El hecho de no tener hijos aumenta el riesgo de tener cáncer de mama, ya que conlleva mayor tiempo de exposición a estrógenos.

Maite, sin embargo, no veía claro que el embarazo fuera un factor protector.

“Entonces tú lo vas relacionando y dices, ostras, a mí me da… entonces igual hacen falta estudios de este tipo, el decir, bueno a ver, esta persona ha tenido cáncer y ha tenido un hijo hace dos años, esta otra ha tenido un cáncer de pecho y ha tenido una hija hace ocho meses, esta… nadie dice que es por los embarazos, pero es que no es más que hablar con las personas de tu alrededor, y muchas tenemos hijos muy pequeños. Entonces igual ahí sería una lectura de investigación. No sé si lo estarán investigando, no lo sé, pero me parece… aquí hay algo, aquí hay algo”

Otro grupo de mujeres opinaban que era difícil establecer las causas. Mientras unas personas lo atribuían al azar, otras lo relacionaban con aspectos religiosos.

Para Mireia el cáncer era como una lotería que le puede tocar a cualquiera.

“Yo creo que es una lotería y a quien le toca le ha tocao, te puden tocar millones, pero me ha tocao la enfermedad, yo creo que no, no hay nada que diga que es por lo que comemos o… yo creo que no, que es una enfermedad común ya y que hay quien la coge y otros no”

Lidia se preguntaba por qué ella desarrolló el cáncer, ya que no tenía ningún factor de riesgo.

“Bueno, yo creo que eso no se sabe porque incluso el, el oncólogo no…porque yo no reunía ninguna…yo había dado el pecho a mis hijos, yo no fumaba, yo no trabajo con productos químicos, y él mismo me dice, ¿por qué lo has tenido? Ni idea, si esto te lo contesta un oncólogo pues difícilmente tú puedes saber por qué ¿no? (…)en mi caso concretamente pues no lo sé, ya te digo no lo sabía ni el oncólogo, ellos dicen que no es una enfermedad, que son muchas, y…bueno, no te sé decir por qué ni por cuanto, tampoco me he detenido a pensar ¿no? si hay gente que te dice ay, por qué me ha pasado a mi, una cosa ya tan común, eh, que puede ser por el tipo de alimentación que tenemos hoy en día, si por la polución, no sé, no lo sé, tampoco me he parado demasiado a pensarlo mucho y ya está, no hay más”

María del Carmen opinaba que en la vida todo sucede por algún motivo. En su caso, interpretaba el cáncer como una prueba que le ha puesto Dios y de la que ha conseguido salir adelante.

“Mira, yo pienso que todo en la vida tiene un por qué. Si me ha tocado a mí será por algo, yo soy creyente y entonces creo que a lo mejor Dios me ha puesto una prueba y que la he superado, es que no puedo darle más explicación, porque lo haya tenido mi abuela, pues puede ser que también sea por eso, no lo sé por qué, me ha venido, lo he superado, estoy bien y no pienso más allá”